Bebel Gilberto, una de las voces brasileñas más populares

Tanto tempo se convirtió en el disco brasileño más vendido en Estados Unidos desde la década de los sesenta -el tercero de toda la historia, con compradores tan notables como el ex presidente Clinton-. Bebel Gilberto, la hija de João Gilberto, el genial creador de la bossa nova, presenta su nuevo disco en España, que lleva como título su propio nombre, Bebel Gilberto. El día 27 actuará en Madrid (La Riviera) y al día siguiente en Barcelona (Razzmattazz).

Nueve de las canciones de su nuevo disco han sido compuestas por ella misma

"Ahora ya estoy mejor", dice riendo por teléfono desde Londres al recordar la presión horrible que sentía mientras preparaba el nuevo disco. Las críticas han sido excelentes y acaba incluso de recibir un premio en Inglaterra. "Había unas expectativas naturales por parte de la gente y mías conmigo mismo. Con este disco ha nacido una nueva Bebel, con más confianza", asegura.

Nueve canciones son de su autoría. "Todavía no me encuentro totalmente cómoda al enseñar mis canciones, pero me siento mucho más firme como compositora porque tengo cosas que contar". En realidad, Bebel Gilberto no empezó en el 2000 con Tanto tempo. Cantaba en salas de Río de Janeiro durante los ochenta. A los 16 años -ahora tiene 38- grabó un disco de sambas para un proyecto cultural y, más tarde, un EP con cuatro canciones de corte pop. Y, con nueve, ya había pisado el escenario del Carnegie Hall, acompañando a Stan Getz y Miúcha. "Aquella noche conocí a Dizzy Gillespie. Estaba muy nerviosa y mi madre me dijo que tenía que estar encantadora. Así que entré con una sonrisa forzada", recuerda.

Isabel Gilberto de Oliveira es hija de João Gilberto, el padre de la bossa nova, y de la cantante Miúcha. "Es difícil ser hija de João", suspira. "Difícil por las comparaciones y bueno porque naces con aquella voluntad de hacer más y más". Además, es sobrina de Chico Buarque, y su prima Helena, la mujer de Carlinhos Brown, con el que ha escrito una de las canciones del disco: Jabuticaba. "Una fruta con un sabor indescriptible, que nace directamente del tronco del árbol, y una fruta muy presente en la infancia de Carlinhos y en la mía", explica. La letra, en inglés, juega con los títulos de canciones como Isn't she lovely, de Stevie Wonder, Purple rain, de Prince, o Over the rainbow.

Bebel Gilberto vive en Nueva York -entre sus admiradores se cita a Bill Clinton y a David Bowie-, pero aún no ha sido profeta en su tierra. Intenta huir del rótulo de bossa nova electrónica. Si Tanto tempo fue producido por Suba [Mitar Subotic, de origen yugoslavo, aunque afincado en Brasil, murió durante el incendio de su estudio], el productor de Bebel Gilberto ha sido Marius de Vries (Björk, Madonna, Annie Lennox...). "Todo está programado, pero de una forma menos rústica de como lo hacía Suba", afirma. "Para mí fue igual de bueno trabajar con alguien que estaba apasionado por la música brasileña y la respetaba tanto como trabajar con una persona que no tiene la menor idea y que toma esa música y la transforma".

El disco comienza con Baby, una canción psicodélica de Caetano Veloso. "Le conocí en una fiesta de cumpleaños de su hijo Moreno. Yo debía de tener seis años y estaban sonando los Beatles. Nunca lo olvidaré. Estaba con mis primas, las hijas de Chico, en aquel cuarto bailando Michelle. En mi casa, los Beatles estaban prohibidos".

En 1991 se fue a Nueva York. Trabajó como maquilladora, modelo de pintura y cuidando niños. Luego empezó a colaborar con Towa Tei, Arto Lindsay, Thievery Corporation y David Byrne. Gershwin es su autor favorito -"para siempre jamás"- y no renuncia a encarnar algún día en la pantalla a Carmen Miranda.