Una empresa de La Carolina cierra tras recibir 1,4 millones de ayudas
Cerca de 3.000 personas se manifestaron ayer en La Carolina (Jaén) para exigir a la multinacional zaragozana ACE que no cierre la planta de gestión de cableado para automóviles, implantada hace cinco años y de la que dependen 132 puestos de trabajo.
La empresa, que ha recibido más de 1,4 millones de euros en ayudas públicas promovidas por el Ayuntamiento, gobernado por el popular Ramón Palacios, ofreció a los trabajadores su recolocación en otras factorías que posee en Zaragoza, Teruel, Barcelona y Rumanía.
Sin embargo esta alternativa fue rechazada por sindicatos y trabajadores al considerarla "inviable" porque sólo permitiría la continuidad de cerca del 10% de la plantilla. Manuel Morales, representante de UGT, indicó que la empresa justifica su decisión por "la falta de rentabilidad" y el cumplimiento de "unos acuerdos" suscritos entre la factoría y el Ayuntamiento de La Carolina.
"Desconocemos qué se firmó, pero exigimos la publicación del acuerdo así como el mantenimiento de los puestos de trabajo en La Carolina", añadió Morales, que volvió a recordar los más de 1,4 millones de ayudas públicas que ha recibido la empresa, la mayor parte procedentes del Gobierno de José María Aznar. Los manifestantes se concentraron ante el Ayuntamiento y entre ellos se pudieron ver a representantes del PP, PSOE y Grupo Independiente, aunque no acudió el alcalde, que alegó problemas de agenda.
Morales advirtió de los "ánimos caldeados" de los trabajadores y anunció una reunión para el martes donde se acordará un calendario de protestas. "Estamos dispuestos a luchar hasta el final porque no se destruyan puestos de trabajo del que dependen muchas familias", subrayó Morales, quien calificó de "falta de respeto e irresponsabilidad" el plante de la empresa a los trabajadores en el encuentro del pasado jueves con el que se buscaba acercar posturas. La factoría de la multinacional ACE es una de las 100 empresas ubicadas en los tres polígonos de La Carolina y que, según Palacios, son consecuencia del "milagro industrial" operado en la ciudad bajo su largo mandato.
