La oposición acusa a De la Torre de fomentar los agravios entre los barrios de Málaga

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, hizo ayer de su discurso sobre el estado de la ciudad un memorando estadístico sin apenas tinte político con el que pretendió trasladar la idea de que la ciudad atraviesa un "momento histórico". El alcalde esquivó la confrontación de políticas que PSOE e IU pretendieron y no anunció un solo proyecto nuevo. Justamente la oposición le reprochó la falta de un modelo de ciudad definido y le acusó de realizar una gestión llena de efectos publicitarios y con la que se ha agravado las desigualdades entre los distintos barrios.

De la Torre recalcó que en los últimos años Málaga ha experimentado una transformación sin precedentes e hizo especial hincapié en los esfuerzos que el Ayuntamiento ha realizado en política social, "que no tienen precedentes" y en limpieza, pese a que éste sea uno de los aspectos más criticados por la opinión pública.

En su discurso, el alcalde apabulló con un chorreo de datos impresionantes. Durante hora y cuarto repasó su gestión área a área y fue tan minucioso que contó el número de niños que han participado en los campamentos urbanos, los mayores que han hecho los talleres de pintura o de gimnasia, el dinero gastado en reparación de aceras en cada uno de los polígonos industriales, las ferias de turismo en las que ha participado el consistorio, las exposiciones celebradas en las salas municipales o los adornos de navidad en las calles.

"Está equivocado si cree que nos va a aturdir con tanto dato", le replicó la portavoz socialista, Marisa Bustinduy, quien dijo que De la Torre se ha convertido en un "supervisor escrupuloso de todo, que no deja iniciativa a nadie de su equipo y quiere controlar hasta el mínimo detalle", dijo. Y la portavoz de IU, Isabel Martínez, consideró que "los ciudadanos no perciben tanto esfuerzo como el que cuenta".

En los primeros minutos de su intervención, De la Torre repasó los proyectos estratégicos realizados o en marcha que sea de la administración que sea contribuyen a la transformación de la ciudad, entre los que obvió el metro. Más adelante, en el capítulo de movilidad, si aludió a él como ejemplo de la apuesta por el transporte público, y para, de nuevo, reclamar a la Junta que incluya en el proyecto las peticiones del Ayuntamiento.

De la Torre dijo que el Ayuntamiento siempre ha actuado con "lealtad institucional" hacia las demás administraciones, y reclamó trato recíproco y celeridad en proyectos como la segunda ronda de circunvalación.

Más allá de Larios

La portavoz del PSOE, Marisa Bustinduy, centró su intervención en denunciar las desigualdades internas de la ciudad, con barrios bien ordenados y limpios, en la zona y otros prácticamente inhabitables y reprochó al alcalde "no ver más allá de la calle Larios". "Usted sigue gobernando para impresionar a los satisfechos, pero no para satisfacer a la Málaga de todos los días, a la que no está bajo los focos ni delante de los objetivos de las cámaras", dijo.

La concejal socialista reprochó también a De la Torre que se mire constantemente en otras ciudades para buscar agravios y no descubrir los "muchos y evidentes" que hay dentro de la ciudad. "Si quiere ver agravios, basta con que de un paseo sosegado por los barrios de la ciudad", le espetó. También reprochó al alcalde que no haya sabido liderar la ciudad ni entenderse con la Junta y el Gobierno central, incluso cuando este estaba en manos del PP.

Bustintudy criticó la subida de impuestos aprobada el martes y pidió explicaciones al alcalde sobre el dinero obtenido por la venta "desenfrenada" de patrimonio público de suelo.

También la portavoz de IU, Isabel Martínez, invitó al alcalde a pasear más por la ciudad para conocer mejor su realidad y le acusó de practicar políticas "de mínimos y recortes", especialmente en materia social.

Martínez se detuvo en la gestión del Instituto Municipal de la Vivienda, y lamentó que "en los últimos siete años se han dejado de construir 7.000 viviendas de protección oficial teniendo suelo y dinero suficiente para hacerlas". En el último año, la Gerencia de Urbanismo ha concedido licencias para 5.182 viviendas, de las que solo 109 eran sociales.

IU, que como el PSOE criticó la falta de cohesión interna del equipo de gobierno, culpó a éste de cercenar los cauces de participación ciudadana y de atender solo las peticiones de quienes son de su mismo color político.

La portavoz del PP, Mariví Romero, resaltó la labor de esta formación desde que llegó a la alcaldía en 1995, "cuando nos encontramos una ciudad abandonada, con unas arcas arruinadas" y concluyó que nueve años después "no podemos presentar mejor balance".