La Junta Militar birmana impone una vuelta a la línea dura
El general Soe Win sustituye al primer ministro Khin Nyunt, detenido por corrupción
La Junta Militar de Myanmar (Birmania) eligió a un miembro de la línea más dura del régimen, el teniente general Soe Win, de 56 años, para ocupar la jefatura del Gobierno y reemplazar al general Khin Nyunt, arrestado y acusado de corrupción. Soe Win es descrito como un leal al presidente birmano y hombre fuerte del país, el general Than Shwe. Tanto EE UU como el secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, hicieron ayer un llamamiento a la Junta Militar birmana para que vuelva "lo antes posible" al camino de la reconciliación nacional.
El presidente Than Shwe, que sustituyó al dictador Ne Win durante la crisis causada por las protestas democráticas del verano de 1988, firmó un decreto por el cual se autoriza el retiro del general Khin Nyunt, de 64 años, "por razones de salud". La suerte corrida por Khin Nyunt no se menciona en los medios birmanos, pero, según el Gobierno de Tailandia, se encuentra bajo arresto domiciliario acusado de corrupción.
Soe Win figuró en un segundo plano dentro del régimen hasta agosto del año pasado, cuando ascendió desde la dirección de la comandancia nororiental y de la presidencia de la División de Sagaing del Consejo de Estado y suplió a Khin Nyunt como secretario primero.
Nyunt, que además de la jefatura del Gobierno estaba al frente del Servicio de Inteligencia Militar, estaba considerado una persona pragmática y del sector moderado, por su disposición a dialogar con la oposición democrática, que dirige Aun San Suu Kyi, premio Nobel de la Paz de 1991 y bajo arresto domiciliario desde mayo de 2003. El talante que le concedían los analistas políticos y diplomáticos hacía suponer que se producirían avances en la reconciliación nacional, pero su arresto puede desembocar en un retroceso en el proceso democrático de Birmania.
La Liga Nacional por la Democracia (LND) de Suu Kyi venció con abrumadora mayoría en las últimas elecciones celebradas en Birmania, en 1990, aunque los militares no aceptaron el resultado.
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