Vuelta a empezar

Los constantes vaivenes del precio del petróleo anulan cualquier posibilidad de establecer estrategias a medio y largo plazo en los mercados de valores, lo que desquicia a los inversores más conservadores al convertir a las bolsas en un peligroso tobogán.

La interpretación que hacen los analistas de los datos que afectan a la evolución del precio del crudo es compleja y resulta, por tanto, bastante complicado anticiparse a ella, obligando así a los inversores en renta variable a ir detrás de los acontecimientos, lo que reduce sustancialmente sus posibilidades de éxito.

Ayer se conoció el dato de las reservas de crudo en Estados Unidos, que aumentaron, según las previsiones, al tiempo que descendían las reservas de gasolina y otros productos destilados, lo que situaba el dato final en un entorno claramente negativo. Los precios del petróleo subieron y en los mercados de valores se dio marcha atrás a los planteamientos de la jornada anterior, cuando se pensaba que la situación podía volver a la normalidad.

El anuncio de la revisión a la baja de las estimaciones de crecimiento del PIB de la eurozona para el año próximo, debido, precisamente, a la subida del precio del petróleo, forzó un poco más la presión vendedora.

El Ibex 35 cedió el 0,71% y vuelve a quedar por debajo de los 8.300 puntos, un nivel que empieza a perder credibilidad por la facilidad con que se supera en uno u otro sentido. El índice general de la Bolsa de Madrid cedió el 0,59% y queda en 875,46. El volumen negociado en el Mercado Continuo ascendió respecto del día anterior gracias a la actividad institucional, que aportó al total algo más de 800 millones de euros, con lo que se alcanzaron los 2.452,84 millones.

El conjunto de los mercados de la eurozona recibió con recortes el empeoramiento ambiental. París bajó el 0,94%, y Francfort, el 1,30%, mientras que la Bolsa de Londres cedía el 0,83%.

En Nueva York seguía pesando la posibilidad de una nueva subida de los tipos de interés y el Dow Jones bajó al cierre un 0,11%.