Kerry y Bush vuelven a colocar la guerra en el centro de la campaña
Las urnas ya están abiertas para el voto anticipado en 31 Estados
Las elecciones en EE UU no se celebran el 2 de noviembre; acaban ese día, porque ya han empezado. El voto anticipado arrancó ayer en Florida, Tejas, Colorado y Arkansas, y ya estaba en marcha en más de una veintena de Estados. El experimento, muy generalizado y que ya se inició hace ocho años, debería traducirse en un aumento de la participación. Se produce en la recta final de una campaña que vuelve a la guerra: Bush volvió ayer a hablar de seguridad y terrorismo, y Kerry cargó contra él a cuenta de Irak.
El voto anticipado, igual que el voto por correo, trata de evitar aglomeraciones o imprevistos y facilitar una mayor participación. Los jubilados, que temen las largas colas en los colegios electorales, han sido firmes defensores de la iniciativa. Este año hay 31 Estados -que reúnen al 54% de la población- en los que se ofrece la posibilidad de votar antes. Cada Estado establece sus normas y los plazos, que suelen extenderse de dos a tres semanas antes del primer martes después del primer lunes de noviembre, la jornada electoral nacional.
En Florida, que pasó a la historia por el espectáculo que se produjo en 2000, Kerry lo recordó ayer al decir: "Si votáis ahora, no tendremos que estar esperando hasta muy tarde el 2 de noviembre por la noche". Impulsado por demócratas y republicanos, el voto previo tiene sus detractores, que se quejan de que se difumina un importante símbolo de movilización democrática, la jornada electoral. Además, los madrugadores tienen menos información que los que votan el día de las elecciones y el final de la campaña está condicionado por el calendario de las votaciones tempranas en los Estados más discutidos (por esa razón, Bush y Kerry se han volcado en Florida este fin de semana y los días anteriores en el Oeste).
Pero el voto anticipado gana cada día más adeptos. En 2000, el 52% de los electores del Estado de Washington lo utilizaron, igual que el 37% en Colorado y el 36% en Nevada.
Kerry reiteró en Florida que Bush mandó a las tropas a Irak sin equipo suficiente y que su política exterior "ha hecho que EE UU sea menos seguro que antes". "A pesar de su arrogancia y de que no reconoce los errores cometidos, la verdad está saliendo a la luz y le está pisando los talones", añadió Kerry, que se refirió a una información de The Washington Post en la que se dice que el general Sánchez, ex jefe de las tropas de la Coalición, se quejó el pasado invierno de que no había suficientes suministros: "Yo nunca seré un comandante en jefe que desprecie los consejos de los generales", dijo Kerry.
Bush eligió un Estado que ha votado demócrata desde 1988 -Nueva Jersey, donde vivían casi un millar de víctimas del atentado contra las Torres Gemelas- para reactivar su discurso sobre seguridad, terrorismo y guerra preventiva. El presidente repasó el historial de Kerry en el Senado sobre seguridad y defensa para asegurar que "no entiende bien las amenazas a las que nos enfrentamos" y para decir que "la mejor manera de garantizar la seguridad es permanecer a la ofensiva", y que los norteamericanos pueden contar con él "para luchar contra nuestros enemigos y defender la libertad".
La campaña entra en su recta final con sondeos volátiles. El de Gallup asegura que George W. Bush tiene ocho puntos de ventaja entre votantes probables, que se reduce a tres entre los registrados. En cambio, en la encuesta de Zogby los dos candidatos están empatados. En la del diario The Washington Post, Bush tiene tres puntos de ventaja y el ecologista Nader -la pesadilla de los demócratas- se sitúa en el 1% de la intención de voto.
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