Las reformas se harán esperar
En julio la ministra de Educación, María Jesús San Segundo, explicó a los responsables universitarios el posible boceto del Gobierno para modificar las pruebas de acceso a la universidad, que no serán muy distintas de la actual Selectividad. Pero para cambiarlas habrá que modificar dos leyes educativas del PP, la de Calidad (LOCE) y la de Universidades (LOU); ambas normas serán retocadas para hacer desaparecer la doble prueba que recogían: reválida y exámenes preuniversitarios.
¿Cómo será el futuro acceso a la universidad de los bachilleres? Será, eso se sabe, una prueba única e igual para todos en la que participen universitariosy responsables de institutos, "y que proporcione una información objetiva y transparente", dijo la ministra.
Profesores universitarios han defendido en los últimos años la necesidad de una mayor relación entre los estudios del bachillerato y la carrera elegida porque se encuentran con estudiantes sin la formación adecuada.
¿Cómo solucionar esto? Quizá al evaluar los exámenes de Selectividad se otorgue más peso a unas asignaturas que a otras dependiendo de la carrera por la que opte el alumno. "Quizá se hagan, con una misma prueba, varias ponderaciones en lugar de una ponderación aritmética", explicó San Segundo, quien dijo que una comisión se encargará de ir definiendo esos aspectos. En todo caso, no será antes de dos años.
José Antonio Martín Alustiza, un experto en Selectividad, opina que "las universidades tendrán mucho que decir sobre la ponderación de las asignaturas, pero quizá el baremo, de existir, deba ser igual para todas. La comisión decidirá".
