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Entrevista:ARRIGO SACCHI | Entrenador italiano | FÚTBOL | Análisis del líder

"El Barça de Rijkaard me encanta"

Àngels Piñol

Arrigo Sacchi (Fusignano, Italia, 1946) es el director deportivo del Parma. Fue el entrenador del gran Milan del final de la década de los 80 que, pese a ganar un solo scudetto en Italia, arrolló con dos Copas de Europa y dos Intercontinentales. Junto a Marco Van Basten, actual seleccionador de Holanda, y Ruud Gullit, Frank Rijkaard, técnico del Barça, fue uno de los alumnos aventajados de Sacchi y no oculta que está aplicando en el Camp Nou buena parte del manual de su maestro. Sacchi se deshace en elogios en esta entrevista telefónica a Rijkaard, que regresa al miércoles a San Siro para jugar ante su ex equipo en la Liga de Campeones, por su habilidad para haber reconstruido al Barça, encaramado en solitario en la Liga con seis victorias y un empate.

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Pregunta. ¿Qué le parece, desde la distancia, el equipo que ha armado su ex pupilo?

Respuesta. Le vi en el Joan Gamper [derrotó al Milan, precisamente, por 2-1] y también ante el Mallorca (1-3) y francamente está jugando bien. También me gustó mucho la primera parte ante el Celtic de Glasgow, en la Champions (el mismo resultado). Es un equipo con coraje, con una idea de juego, que le gusta presionar, apretar y tener una buena posesión de balón. Es un equipo que me encanta. Los jugadores hacen un buen trabajo por el bien del equipo. Tiene definidas sus propias características, una idea, un estilo. Yo veo en él la mano de Rijkaard.

P. ¿En qué lo nota?

R. En que hay una idea de juego y en que el equipo no se basa solo en una suma de individualidades. Sus futbolistas tienen buenas cualidades técnicas que contribuyen a formar un equipo con un espíritu y una idea correcta. El Barça hace un fútbol armonioso. Y sus partidos son encuentros con emociones no sólo a nivel individual sino también colectivo. Tiene buenos jugadores pero el fútbol que hacen aún lo es más.

P. Los jugadores dicen ya abiertamente que este Barça se inspira en parte en la férrea defensa del Milan, en tirar el fuera de juego, en la presión, en la posesión del balón. ¿Le recuerda también a usted a su ex equipo?

R. No suelo tener buena memoria (con ironía). Me parece que no es bueno hacer paralelismos entre equipos.

P. Usted fue el primero y prácticamente la única persona que elogió que el Barça apostara decididamente por Rijkaard. El tiempo le está dando la razón ¿Por qué fue tan contundente?

R. Rijkaard siempre me gustó hasta el punto de que, cuando fui nombrado director técnico del Parma, pensé en él como primer entrenador. Lo quise fichar antes que a nadie. Siempre me ha gustado como persona y pensé que podría ejercer aquí de buen técnico. Desde luego, para mí no está siendo una sorpresa que lo esté haciendo tan bien. Tiene las ideas claras y es un hombre de cultura, con un conocimiento del fútbol enorme y una humanidad muy grande. Es un hombre educado y de gran nivel. Yo confiaba en que esa calidad acabaría surgiendo aunque sé que al principio tuvo problemas con el ambiente en general. Me alegro porque para conseguir éxitos es importante que antes todo vaya precedido de armonía.

P. La afición, sin embargo, ha sido más paciente con él, especialmente en la primera vuelta del año pasado, que con otros entrenadores...

R. No, no hablo a tanto de la gente o del público. Yo tenía miedo de que algunos dirigentes del Baça pudieran fijarse sólo en los resultados sin detenerse a valorar el trabajo que en realidad estaba realizando. A veces, la paciencia es una virtud más importante que la inteligencia

P. Al fichaje estrella de Ronaldinho, se han sumado este año las contrataciones de Eto'o, Deco, Larsson y Giuly ¿Qué le parecen estos fichajes?

R. Son jugadores de buen nivel y algunos de ellos jóvenes. Seguro que hay otros futbolistas en el mundo que tienen bastante más fama que aquéllos pero el fútbol es un juego de grupo que se basa en buscar la calidad. Se trata de dar con un colectivo porque el juego no se ficha. Y se encuentra con la voluntad, con la disponibilidad de todos y con las ideas del técnico que ayuda a resolver los problemas a salir fuera.

Arrigo Sacchi da órdenes a Rijkaard durante un entrenamiento del Milan en Madrid en 1989.
Arrigo Sacchi da órdenes a Rijkaard durante un entrenamiento del Milan en Madrid en 1989.RICARDO GUTIÉRREZ

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