_
_
_
_
Crítica:TEATRO MUSICAL
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Rossini pasado por agua

El Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid se ha ido decantando, de la mano de Ariel Goldenberg, casi exclusivamente hacia el teatro de prosa. De teatro musical sobrevive únicamente este espectáculo de Carles Santos.

Carles Santos escenificó en Peralada en 2000 la ópera El barbero de Sevilla, de Rossini. Fue un montaje tan accidentado como genial. Rossini, como era de esperar, dejó huella en el singular artista de Vinaroz, y prueba de ello es el espectáculo que ahora se representa en La Abadía, un combinado Rossantos, con músicas de El barbero, La italiana en Argel, La Cenerentola, Zelmira, Guillermo Tell, El viaje a Reims, Semiramide y el Stabat Mater, de Rossini, entre otras, avaladas, transformadas y pasadas por agua - como un huevo- por Santos en una pirueta tan imaginativa y delirante como seria y respetuosa. Las imágenes de los diferentes cuadros tienen fuerza, desde el de las cacerolas hasta esos bustos orinales de Beethoven, Verdi y Wagner que reciben chorritos de agua desde el piano. Santos dialoga con Rossini desde una perspectiva acuática, con unas gotas de agua que vienen de arriba y que en sus variaciones posibilitan desde un erotismo insinuante y bienhumorado hasta unos juegos rítmicos a los que es recomendable abandonarse.

El compositor, la cantante, el cocinero y la pecadora

De Carles Santos. Con Claudia Schneider(mezzosoprano), Antoni Comas(tenor) y Alina Zaplatina(soprano). Música: Rossini y Carles Santos. Dirección artística: Carles Santos y Mariaelena Roqué. Festival de Otoño. Teatro de La Abadía, 15 de octubre.

Los cantantes desparraman una entrega vocacional en todos los detalles, tanto Antoni Comas como Claudia Schneider o Alina Zaplatina. Cuando tienen que ponerse serios lo hacen con la misma convicción que cuando van de transgresores. Santos es el maestro de ceremonias desde el piano de este ritual tan heterodoxo como inclasificable. Es un gran músico, desde luego, y también un creador escénico lleno de fantasía. El espectáculo derrocha espontaneidad, pero está escrupulosamente pensado. Mariaelena Roqué aporta ideas con desenvoltura y el mago Santos crea la tensión adecuada para que los 70 minutos de duración transcurran sin desfallecimiento. Sin llegar a la espectacularidad de Sama Samaruck o a la poesía de Ricardo y Elena, El compositor... es una propuesta llena de talento, ternura y cierto descaro lúdico.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_