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Reportaje:

Vencido pero no acabado

El equipo de Alberto Ruiz-Gallardón asume la derrota ante Esperanza Aguirre, pero no acepta permanecer callado

Mariano Rajoy, presidente del Partido Popular, advirtió el miércoles pasado a los dirigentes de su partido: "Que nadie diga, ni haga, cosas de las que pueda arrepentirse cuando pase muy poco tiempo". Al día siguiente, Manuel Cobo, el vicealcalde de Madrid, hombre de la absoluta confianza de Alberto Ruiz-Gallardón, retiraba su candidatura hacia la presidencia del partido en Madrid. Esperanza Aguirre declaró enseguida que será generosa con Gallardón.

Quedan aún 40 días para que se celebre el congreso regional del PP de Madrid, en el que Aguirre presentará la lista de su partido. Hasta ese momento no se sabrá a cuánta gente del equipo del alcalde incluirá Aguirre en ella. Entre otras cosas, porque tras la retirada de la candidatura de Manuel Cobo, los afines a Gallardón hicieron un pacto tácito de "no prestarse" a esa imagen de integración so pena de dejar de considerarse a sí mismos como fieles al alcalde de Madrid.

Seguidores del alcalde consideran injusto que se le atribuya el deseo de ser el líder del PP
"A veces no hay nada más humillante que la generosidad", señala un afín a Gallardón

Esta suerte de juramento de fidelidad a su líder se produjo antes de que Rajoy invitara a comer el viernes a Gallardón. Lo evidente dentro de la conversación que acompañó a la comida es que el presidente del PP dejó claro al regidor madrileño que sigue contando con él, que le interesa su opinión sobre asuntos de política general que se discuten los lunes en maitines y que sería bueno que no volvieran a producirse "espectáculos" que dan idea de una división interna en el PP, y menos por peleas personalistas. Quizá la digestión de esta comida ablande los términos del propósito de no integración entre los fieles al alcalde.

Cuando Gallardón anunció que Cobo retiraba su candidatura a la presidencia regional del partido, parafraseó un texto de Ernest Hemingway en su novela El viejo y el mar: "No hemos sido derrotados, pero hemos sido vencidos". Lo que escribió Hemingway es más tajante: "El hombre no está hecho para la derrota. Un hombre puede ser destruido, pero no derrotado". Y ésa es la tesis que mantienen sus leales. "Si eres alcalde de Madrid, una ciudad de cuatro millones de habitantes, que tiene que dar un salto de dos siglos, hay trabajo suficiente para volcar la energía", indica un simpatizante de Gallardón. En cuanto a la posible "generosidad" con que Aguirre vaya a tratar al alcalde de Madrid, advierte: "A veces no hay nada más humillante que la generosidad. A mí me suena a hucha, al Domund".

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Con todo, hay gente dentro del propio equipo de Gallardón que no rehuye la crítica interna. "Lo mismo que Alberto dijo hace dos semanas, delante de la cúpula del PP y delante de 3.000 compromisarios, que algún error debimos cometer para perder las elecciones... Pues tal vez algún error hemos cometido nosotros para no saberle explicar al resto del partido nuestro proyecto. Y eso habrá que analizarlo".

En el aire aún quedan preguntas que el equipo del alcalde no ha aclarado. ¿Por qué la idea de presentar una lista al congreso regional del PP en Madrid sólo duró una semana? Bastaron cinco horas de reunión en la calle de Génova (sede del PP) para que Ruiz-Gallardón y Cobo tirasen la toalla. A la Junta Directiva Regional del PP en Madrid asistieron 330 personas. Hubo 76 peticiones de palabras y sólo ocho apoyaron a Manuel Cobo. Pero, ¿es que no sabían que la relación de fuerza iba a ser ésa? ¿Qué les hizo dar marcha atrás?

"Fue sobre todo", indica uno de los presentes, "la virulencia con que se atacaba a Cobo y a Gallardón. Si en vez de ideas se habla de personas, la cosa se vuelve muy complicada. La gente de Aguirre no se conformaba con ganar. Me recordaba a los toros cuando se pide '¡mátalo, mátalo!'. Iban al descuartizamiento".

En el entorno de Ruiz-Gallardón se considera injusta la idea de que el alcalde de Madrid persiga ocupar la silla de Rajoy. "Esperanza es la que juega en clave nacional. Ella aspira a todo. De quien debe cuidarse Mariano es de ella", subrayan.

Fuentes del PP mantienen que el grado de integración de las personas de confianza de Gallardón en la lista que finalmente presente Aguirre dependerá, en primera instancia, de la voluntad de integración que demuestren el propio alcalde y sus afines.

"Si la condición", aclara una fuente del Ayuntamiento de Madrid, "es que a cambio de quedarnos calladitos hasta el congreso de finales noviembre, la lista la hará Ángel Acebes y no saldremos mal parados, no creo que vayamos a entrar por ahí. Yo no me pienso hacer el haraquiri".

La presidenta de la Comunidad de Madrid, nada más conocer el jueves que Cobo retiraba su candidatura a presidir a los populares madrileños, envió un mensaje de móvil al alcalde diciéndole que esa misma noche podían empezar a hablar de la lista de "integración". Después, Ángel Acebes, secretario general del PP, afirmó que el modelo a seguir debía ser el del congreso nacional que llevó hace dos semanas a Mariano Rajoy a la presidencia del PP.

Ese modelo tuvo como una de sus más novedosas características que la lista de los nuevos integrantes de la dirección del PP no se conoció hasta la tarde del sábado del congreso. Tanto los que se incorporaban como los que dejaban sus puestos se enteraron allí mismo. Es previsible que ese modelo se repita ahora. Y que no se sepa qué nombres concurrirán en la lista de Aguirre hasta el sábado, 27 de noviembre.

Otra de las características de la dirección que salió del congreso nacional es que suprimió la figura de los vicesecretarios. El miércoles 6 de octubre, el día en el que Aguirre anunció su candidatura y antes de la turbulenta cena que llevó a la ruptura con Gallardón, la presidenta de la Comunidad de Madrid aseguró que ella contaba con mantener las vicesecretarías y que era perfectamente asumible que una de ellas, como ocurre ahora, fuera ocupada por una persona del entorno del alcalde. Pero al día siguiente empezó la guerra.

Gallardón reclamó en la turbulenta cena del miércoles la secretaría general para Cobo, es decir, que su hombre de confianza fuera el número dos de la organización del partido en Madrid. Pero ha sido el propio Acebes quien ha asegurado estos días que la dirección nacional quiere "opinar" sobre quién ocupará esa responsabilidad, pues la organización del PP en Madrid debe estar muy ligada al aparato. Es decir, el secretario general será un cargo que cuente con la confianza de Acebes y a quien se le reclamará dedicación completa.

En El viejo y el mar, la historia del anciano que pescó un pez inmenso, Hemingway escribió: "Soy un viejo. Pero no estoy desarmado". En ese sentido se pronuncia un simpatizante de Gallardón: "Hay que tener paciencia e inteligencia. Porque el mejor poder es el que te otorga el ciudadano. Y en política lo que es hoy es blanco mañana es negro".

Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, en la noche de las últimas elecciones autonómicas de Madrid.
Mariano Rajoy, Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón, en la noche de las últimas elecciones autonómicas de Madrid.ULY MARTÍN

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