Aprender sobre el terreno
Un millar de estudiantes de arquitectura estudiarán alternativas urbanas para Gandia
El centro histórico de Gandia ofrecía a primera hora de la tarde de ayer una imagen inusual. 500 jóvenes, estudiantes de arquitectura en la Universidad Politécnica de Valencia, acompañados de una veintena de profesores, llenaron sus calles. Pero su visita no tenía una finalidad turística. Eran la primera avanzadilla del millar de alumnos que en los próximos meses visitará la ciudad con el objetivo de desarrollar varios proyectos urbanísticos y edificios en el entorno del parque Ausiàs March, junto a la orilla del río Serpis. La propuesta será la materia que abordarán durante este curso los estudiantes de la asignatura Taller 2, y determinará su nota final. Tiene la particularidad de que los alumnos contarán con un espacio real en el que desarrollar sus proyectos, que deberán amoldar a la normativa urbanística local. El Ayuntamiento de Gandia, representado por el concejal de Inversiones, Josep Miquel Moya, y la Universidad Politécnica de Valencia firmaron un convenio para desarrollar el proyecto.
Los futuros arquitectos tendrán que abordar durante el curso alternativas urbanísticas al espacio del parque Ausiàs March y sus alrededores, desde donde se divisa el perfil de la zona antigua de Gandia, y edificios emblemáticos como el Palau dels Borja y el Hospital Sant Marc, reconvertido en museo arqueológico. Para el catedrático y responsable del departamento de Proyectos Arquitectónicos de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valencia, Vicente Mas, este entorno ofrece muchas posibilidades creativas.
El departamento plantea a los alumnos tres propuestas arquitectónicas. La primera es un grupo de viviendas de ciudad que compartan espacios comunes, dispongan de zonas abiertas y tengan diferenciados los accesos. El segundo, el diseño de un centro social de barrio integrado en la ordenación. Los estudiantes del último curso optarán a idear un Auditorio o Palacio de Congresos, que se situaría entre la pasarela y el antiguo puente de Oliva, "como proyecto de fin de carrera".
Los alumnos, plano en mano, mantenían ayer la primera toma de contacto con su espacio de estudio. Marta, Mireia y Elena, estudiantes de cuarto curso, coincidían ante su profesor Pepe Santatecla, en que la zona ofrecía "muchas posibilidades". Como "mejorar la potenciación visual hacia el casco antiguo y conectar las dos zonas", apuntaba Mireia. Dudaban sobre si mantener o no el actual parque. "Sin duda, aunque se podrían hacer reformas", aconsejaba el profesor. Santatecla hablaba con conocimiento de causa, ya que compagina su labor de docente con el trabajo en el departamento de arquitectura municipal de Gandia. De él son muchos de los proyectos urbanísticos y la rehabilitación de edificios históricos que se han realizado en los últimos años en la ciudad, y fue el impulsor del acuerdo entre el Consistorio y la Universidad Politécnica. La propuestas no sólo permitirá a los estudiantes trabajar en un espacio y con premisas reales, sino que "puede abrir un debate sobre las alternativas urbanas en la ciudad", ya que se espera una avalancha de ideas frescas de los alumnos, señala el arquitecto.
Al finalizar el curso la Universidad seleccionará los mejores proyectos, cuyas maquetas serán expuestas y el Consistorio gandiense se compromete a editar un catálogo. Sobre la posibilidad de que el Ayuntamiento ejecute alguno de los proyectos el concejal Josep Miquel Moya no quiere aventurar compromisos. "Se podría estudiar". Pero eso se verá en el curso político municipal, mucho más complejo.
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