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El peor arranque desde Clemente

Ningún comienzo había sido tan desesperanzador como el de Luis Aragonés al frente de la selección tras cinco encuentros dirigidos desde el banquillo: tres empates, dos de ellos a cero, y dos victorias. Ninguno, al menos, desde el dubitativo arranque de Javier Clemente en 1992. Entonces, el vasco, tras ganar por uno a cero a Inglaterra en un amistoso, empató consecutivamente sin goles con Letonia, Irlanda del Norte y Eire en la fase de clasificación para el Mundial de Estados Unidos de 1994.

Tras ese comienzo ralentizado de Clemente, tanto Camacho como Iñaki Sáez iniciaron su trayectoria como seleccionadores con más brío que Aragonés. Camacho, por ejemplo, consiguió en su cuarto encuentro una goleada escandalosa frente a Austria (9-0). A la selección de Sáez sólo le hicieron un gol en esos primeros encuentros y marcó siete tantos.

Luis Aragonés, consciente de que los números por el momento no ejercen con él de avalistas, no ha repetido ni una sola vez, en los cinco choques, la alineación. Precisamente, el bético Joaquín, uno de los damnificados por esos bandazos con el lápiz y el papel del veterano preparador madrileño, levantó ayer la voz para calificar de "tontería" sugerir que el que se encontrase en la grada el pasado miércoles en vez de en el césped en Vilnius se debió al pésimo estado del terreno de juego. "Mi fútbol es para cualquier campo", subrayó el extremo, que también recordó que ya fue suplente ante Bosnia, mientras Vicente, e incluso, el zurdo Reyes jugaban en la derecha.

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