Una llamada del presunto asesino de las dos policías propició su detención
Guardia Civil y Mossos acudieron por separado a capturar al sospechoso
El teléfono móvil de Pedro Jiménez, acusado del doble crimen de las dos policías en el barrio de Bellvitge, en L'Hospitalet, condujo a su detención. Según la cadena SER, Jiménez llamó a un amigo de Toledo poco después de los asesinatos para pedirle ayuda. Éste confesó a la policía que le puso en contacto con el turco Mustafá Kamel, en Girona. Allí fueron detenidos el presunto asesino y Kamel por la Guardia Civil, lo que ha provocado resquemor en los Mossos d'Esquadra. Fuentes de la investigación revelaron que las dos agentes recibieron 12 puñaladas.
Una de las primeras cosas que hizo Jiménez tras salir de la cárcel con permiso fue comprar un teléfono móvil. Según fuentes policiales citadas por Ràdio Barcelona, la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Toledo localizó al destinatario de una de las llamadas que Jiménez realizó tras el asesinato para solicitar ayuda a un amigo, Marcos Jiménez. Éste confesó a los agentes que conocía al acusado y aclaró que le había puesto en contacto con Kamel, que se encontraba en Girona.
La versión policial coincide con la declaración del ciudadano turco ante la juez, que dictó prisión incondicional para él y para Jiménez. Según la cadena SER, Pedro Jiménez llamó el día anterior a los asesinatos a Marcos Jiménez y le anunció que iría a visitarle a Toledo. Sin embargo, el acusado le comunicó el el día del crimen un cambio de planes. "No puedo ir. Tengo un marrón muy grande. He pinchado a dos tíos. Ayúdame". Kamel confesó lo declarado por el vecino de Toledo a la policía: que éste se había negado a esconder al acusado y que fue entonces cuando le dio su número de teléfono.
La policía de Toledo interrogó a Marcos Jiménez y trasladó a los Mossos los resultados de la entrevista. Éstos rodearon discretamente la chabola donde vivía Kamel, pero observaron con estupor que agentes de la Guardia Civil, enterada del caso, entraban en la chabola para detener a Pedro Jiménez. Su detención muestra la incomunicación entre los dos cuerpos y ha creado malestar en la policía autonómica.
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