Estériles por defecto y por exceso

Luis le va dando vueltas a la alineación, el equipo muda a cada partido y la selección carece de personalidad, pendiente siempre del estado de forma de sus futbolistas y expuesta a factores como las características del rival y el estado del campo.Timorata como acudió a la cita, no extrañó consecuentemente que España sufriera defensivamente -por el juego aéreo del contrario y los rechaces y las segundas jugadas- y también ofensivamente -durante el primer acto por defecto y en el segundo por exceso.

Volante en el partido contra Bélgica, Xavi ejerció ayer de media punta, un puesto más cercano al que ocupa actualmente en el Barcelona, donde ha venido completando actuaciones excelentes en el inicio de campeonato. Ocurre, sin embargo, que el centrocampista azulgrana sólo tuvo durante una hora a un jugador por delante, y no era un ariete sino que de punta ejerció el capitán Raúl. Acostumbrado a disponer de hasta tres y cuatro opciones de pase en el Camp Nou, a Xavi se le acortó el terreno frente a Lituania y sus conexiones con Raúl resultaron más bien escasas.

Rodeado de contrarios, el capitán apenas pudo rematar a portería, y las llegadas españolas fueron pocas, la mayoría protagonizadas por Luque, que ejerce de volante zurdo y ha protagonizado actuaciones de mérito en los cuatro últimos encuentros, y el de ayer fue uno más de la buena serie.

Al igual que ya ocurrió en la salida a Bosnia, Luis fue cargando al equipo de jugadores de ataque a medida que transcurría el partido. En ausencia de Morientes, que esta vez ni siquiera estaba convocado, el técnico español recurrió primero a Tamudo, más tarde a Reyes y finalmente a Fernando Torres. Así quedó parado un equipo extramadamente ofensivo si se compara con el once de salida: aun cuando el marcador era el msimo, el uno no tenía nada que ver con el otro. O no hay delanteros o por contra se amontonan.

Aunque mejoró su dinámica de juego, España con tinuó falta de nervio, de carácter y, sobre todo, de una idea de juego, incapaz frente a un rival menor, que continuó incordiando a Casillas hasta el último minut. Asumido que la pareja de centrales titulares está formada por Puyol y Marchena y que Raúl es el último punta en el arranque de los partidos en cancha ajena, el nudo del asunto continúa siendo la línea de elaboración del juego. No encuentra la manera de fabricar fútbol, ni a traves de los laterales, siempre muy retrasado, ni de los volantes, que sorprendemente se quedan tiesos, irreconocibles respecto al papel fundamental que desempeñan en sus clubes.

Ya dijo Luis que el empate podía ser bueno, y la selección se lo creyó a pies juntillas, así que no les costó justificar el 0-0.