La esposa del ex minero telefoneó al policía de Avilés "en fechas críticas"
Carmen Toro Castro, la esposa del ex minero Emilio Suárez Trashorras, ha tenido en la trama de los explosivos de Avilés un papel "activo e imprescindible", según la Guardia Civil, que destaca en su informe enviado al juez el 1 de junio cómo "en fechas críticas" respecto de los atentados solía telefonear al jefe del Grupo de Estupefacientes de Avilés, Manuel García Rodríguez. Sin embargo, durante su declaración ante la comisión del 11-M, el 27 de julio, el policía negó que mantuviera conversación alguna con la mujer. "El único que me llamaba era Emilio. Ella no me llamaba (...) hablamos siempre después del día 17 [de marzo], que fue cuando se le detuvo [al ex minero]", contestó a preguntas del diputado de CiU Jordi Jané.
Este testimonio entra en contradicción con el informe de la Guardia Civil, que subraya que García Rodríguez mantuvo en el periodo investigado "contactos telefónicos con Emilio Suárez Trashorras a través de sus dos teléfonos y con Carmen Toro". Estas llamadas, se agrega, "son recibidas" por el agente, "por lo que es probable que utilice otra vía de comunicación con los reseñados". El instituto armado indica que "se desconoce" la relación del agente con Carmen Toro y su marido, "pero existen llamadas de éstos a Manuel García en fechas críticas".
Se mencionan llamadas de Carmen Toro al agente los días 24 y 27 de febrero (cuando Trashorras estaba con o en contacto con Jamal Ahmidan, el Chino o Moogly); del 2 de marzo (día en que El Chino y el ex minero tuvieron "numerosos contactos") y el 12 de marzo. La Guardia Civil subraya que los contactos del grupo de Avilés con el agente "se producen el mismo día en que alguno de los anteriores contacta con Jamal Ahmidan"
García Rodríguez no menciona estos contactos con Carmen Toro en la nota informativa que mandó a sus superiores el 7 de mayo sobre sus relaciones con Trashorras, aunque sí indica que ayudó a encontrar trabajo a Carmen Toro (como vigilante auxiliar de un centro comercial) y que, a principios de marzo, ésta echó a Trashorras de casa (estaban recién casados) porque ella "lo había visto en compañía de los moritos". En la comisión, el agente negó haber hablado "en ningún caso" por teléfono ni el 11 ni el 12 de marzo, pero sí el 13 "personalmente".
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