El congreso de Unió definirá el partido como socialcristiano

Unió Democràtica de Catalunya (UDC) busca fórmulas para diferenciarse del Partido Popular (PP) y de Força Italia, con los que comparte la adscripción a la Internacional de los Demócratas de Centro, la antigua Internacional Democristiana (IDC). La fórmula para marcar esa diferencia será pasar a definirse como partido socialcristiano, un concepto que mantiene la referencia religiosa y marca una orientación social.

La nueva definición del que desde 1932 ha sido el partido de la democracia cristiana en Cataluña será aprobada por el 23º congreso de esta formación, convocado para el próximo fin de semana en Viladecans (Baix Llobregart). Los responsables de las ponencias que se someterán al congreso, Ramon Espadaler, Josep Maria Pelegrí y Toni Castellà, sostuvieron ayer públicamente que la nueva definición "no refleja un cambio ideológico de fondo" ni el abandono del ideario democristiano.

Lo que sucede es, explicó Espadaler, que el ingreso de los partidos de José María Aznar y Silvio Berlusconi en la IDC "ha contaminado" la antigua democracia cristiana con unos contenidos de neoliberalismo con los que Unió no desea identificarse. La nueva definición subraya una vocación "social" que complace más a Unió, afirmó Espadaler.

La Constitución europea

El alejamiento de Unió respecto al PP no será, sin embargo, suficiente como para que el congreso decida abandonar el Partido Popular Europeo, que es la organización que engloba a los partidos de la IDC en el Parlamento Europeo. La discusión sobre este extremo ha dejado de ser urgente porque en las últimas elecciones europeas Unió perdió el escaño que ocupaba en el europarlamento.

Entre las 641 enmiendas presentadas al congreso destacan las que preconizan el voto negativo o la abstención en el referéndum sobre la Constitución europea. Los ponentes aspiran a que los gestos del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en favor del reconocimiento del catalán por la Unión Europea mediante la modificación del reglamento de usos lingúïsticos ablanden a los partidarios del rechazo.

La ponencia propugna el sí a la Constitución europea, y el líder del partido, Josep Antoni Duran Lleida, ha advertido de que abandonará el liderazgo si el congreso opta por recomendar el no en el referéndum. Para facilitar el acercamiento de posiciones, los ponentes han suavizado el texto que se somete al congreso. Han suprimido la homologación de quienes defienden en Unió el no al proyecto de Constitución europea con el rechazo de los euroescépticos.

Las ponencias descartan la "militancia conjunta" en la federación de CiU y la eliminación de cuotas de participación de cada partido en las listas electorales por lo menos hasta que se haya completado el despliegue territorial de la federación.