La Junta se niega a revisar el convenio del metro de Málaga y pide a De la Torre que "no enrede"

La consejera de Obras Públicas, Concepción Gutiérrez, rechazó ayer la propuesta del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), de firmar un nuevo convenio para la construcción del metro y le emplazó a cumplir el firmado por ambos hace dos años y a no enredar. "Si nos pasamos la vida discutiendo y reabriendo las cosas nunca hacemos nada", dijo Gutiérrez, quien mantiene el compromiso de que las obras comiencen a lo largo de 2005. La Junta ha nombrado director de la oficina del metro de Málaga a Enrique Urquijo, que procede del suburbano de Bilbao.

"Tenemos por desarrollar y ejecutar el convenio que ya firmamos y soy partidaria de cumplir lo que ya está acordado en lugar de empezar una negociación hipotética sobre bases que no son necesarias, simplemente quizá para enredar", dijo ayer Gutiérrez.

El alcalde de Málaga, insatisfecho con el proyecto de las líneas 1 y 2 de metro aprobadas por la Junta y con los contenidos del convenio que él mismo firmó, ha pedido que se redacte y firme un nuevo acuerdo en el que participe también la administración central, una vez que ésta ha anunciado que participará con una aportación económica del 33% del coste total.

El primer edil de Málaga entiende que la nueva situación exige revisar el convenio, y pretende que se incorporen las "mejoras" propuesta por el Ayuntamiento como tres intercambiadores de modo en el centro de la ciudad, el uso de tuneladoras para la construcción del trazado de la línea 2 y el soterramiento del tramo final de ésta entre Carretera de Cádiz y el Palacio de los Deportes Marín Carpena.

La consejera recordó ayer que los proyectos de obras de infraestructura tienen un proceso de maduración y que, en este caso, ya hubo un estudio informativo y un periodo de alegaciones públicas. Las obras de las dos primeras líneas del metro de Málaga fueron adjudicadas en julio a un grupo empresarial liderado por Fomento de Construcciones y Contratas y en el que participan las constructoras malagueñas Sando y Vera y la entidad financiera andaluza Cajamar en 403,7 millones de euros.

La Junta insiste en que ya no es momento de revisar aspectos sustanciales del proyecto, y que lo que hay que hacer es "cumplir". "Si permanentemente estamos abriendo los temas, la conclusión es que no se hace nada, y no se si es que el alcalde de Málaga no tiene interés en que se desarrolle el metro", dijo Gutiérrez, para quien a lo largo de la actual legislatura el proyecto debe "coger la directa para que cumplamos los plazos comprometidos con la ciudadanía". El consorcio adjudicatario, que tendrá la explotación de las líneas durante 30 años, se ha comprometido a tener en funcionamiento las líneas 1 y 2 en el primer trimestre de 2009.

La Junta también da por cerrado el último conflicto suscitado por el Ayuntamiento de Málaga, quien se ha quejado de que el metro de esta ciudad recibe un trato discriminatorio respecto al de Sevilla en la aportación económica del Estado. En virtud de la Ley del Metro de Sevilla, de 1975, el Gobierno central financiará el 50% del coste del trazado por el término municipal de la capital; mientras que al de Málaga aportará el 33%. El PP aprobó en el último pleno municipal de Málaga una moción que llevó por la vía de urgencia en la que insta al Estado a realizar una aportación "equitativa" a ambos "para evitar perjuicios y agravios entre las ciudades andaluzas".

La Junta insiste en que el esfuerzo de cada municipio es el mismo, el 17% del presupuesto total, porque si bien en Málaga el Estado aporta el 33%, la Junta financia el 50%. Gutiérrez recordó ayer que esos porcentajes de participación están así estipulados en el convenio sobre el metro de Málaga que firmó De la Torre.

Gutiérrez, que inauguró la nueva carretera entre Coín y Alozaina, un trayecto de 16 kilómetros que ha costado 11,1 millones de euros y que está incluido en el plan de comunicaciones de la comarca del Guadalhorce, informó de que su departamento ha pedido al Ministerio de Fomento que incluya en el proyecto de segunda circunvalación de Málaga un acceso directo al aeropuerto, en lugar de un ranal desde la vía de servicios como estaba previsto.