USP dispone de un crédito de 120 millones para adquirir hospitales

Gabriel Masfurroll, primer ejecutivo de USP Hospitales, la segunda cadena privada de hospitales de España, ha diseñado un plan de crecimiento para duplicar su tamaño en tres años. La empresa, que cuenta con 22 centros, estudia entrar en la gestión del hospital público de Denia. Para lograr sus metas, USP dispone de un crédito de 120 millones. La facturación de la cadena en 2004 será de 120 millones, con un Ebitda de 20 millones.

Gabriel Masfurroll tiene muy claro que la oportunidad para comprar hospitales en España no durará más allá de cinco años. "Ahora hay 300 hospitales en manos de familias y órdenes religiosas. En unos pocos años, este atomizado mercado estará en manos de grandes grupos". Es decir, Masfurroll cree que es el momento de comprar: "No vamos a pagar precios exorbitados, pero hemos demostrado que sabemos gestionar bien los hospitales" y pone como ejemplo que en 1998 los márgenes del negocio eran del 10% sobre la facturación "y ahora están en el 20% y tenemos más capacidad de mejora", dice Masfurroll.

USP gestiona ocho hospitales, entre ellos el Instituto Universitario Dexeus de Barcelona, cinco centros de consultas y cirugía ambulatoria y nueve policlínicas. Cuenta con 1.500 empleados y 1.300 médicos asociados, en una red hospitalaria que atiende a más de un millón de pacientes y registra 180.000 estancias, 70.000 intervenciones quirúrgicas, 8.500 partos y 200.000 urgencias, según la compañía. El 66% de la facturación corresponde a aseguradoras, el 24% a clientes privados y el 10% al sistema nacional de salud.

Pero todo este bagaje no es suficiente. Masfurroll quiere alcanzar los primeros puestos del ranking, para lo cual deberá facturar más que IDC, la compañía que gestiona la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, y prepararse para los cambios que vivirá el sector.

Ésta es la razón por la que el primer ejecutivo de USP Hospitales decidió cambiar su estructura accionarial en julio. Ese mes, los accionistas mayoritarios, USP Internacional, vendieron sus acciones hasta controlar sólo el 15%. Mercapital, de la mano de Javier Loizaga, tomó el 65%; Gabriel Masfurroll se hizo con el 6%; los tres ejecutivos de la comisión directiva tomaron otro 6% y 42 directivos más adquirieron el 8% restante. La empresa se valoró en 217 millones.

Más ampliaciones de capital

Mercapital -que ya participa en otros hospitales como el Quirón y el Hospiten- tiene un compromiso con USP de mantener su inversión un mínimo de cinco años. Incluso, contemplan la posibilidad de realizar nuevas ampliaciones de capital para incrementar la capacidad de compra si aparecen oportunidades. Tras la entrada de Mercapital los recursos propios se incrementaron de 75 millones a 90 millones, lo que permitió a USP pedir un crédito de 120 millones a ING Group.

Las primeras operaciones previstas están en Madrid, donde negocian la compra de un hospital que se complemente con el San Camilo y el San José, ambos bajo su gestión. El otro polo de crecimiento puede ser el hospital de Denia. La Generalitat valenciana tiene previsto sacar a concurso su gestión, igual que hizo con Alzira, "y estaremos ahí", comenta Masfurroll. El segundo paso de USP será Portugal, donde podrían entrar a gestionar instituciones públicas. A partir del 2008, el reto será Europa: Italia, Alemania, Austria y Reino Unido son los objetivos para estar entre los 10 primeros grupos europeos en 2010.

Para lograr estas metas, USP se propone potenciar su imagen de marca. Es decir, que los asegurados de Adeslas, Asisa o Caja Salud, entre otras, pidan acudir a hospitales de USP porque estén satisfechos con los servicios.

Este ejecutivo, que participa en el comité de expertos de la Generalitat de Catalunya sobre la sanidad pública, considera que "no se puede presentar el debate como un enfrentamiento entre el modelo de la Administración contra el de la medicina privada, sino cómo ser eficiente con unos recursos limitados". Masfurroll no duda de que existan ineficiencias en la Administración "porque si nosotros las encontramos en hospitales pequeños, es de suponer que serán mayores en los grandes".

Masfurroll recuerda que ocho millones de españoles utilizan la sanidad privada, un grupo que hundiría aun más al sistema público si acudiera a sus centros.