Se buscan promesas musicales

La primera vez que Purificación Jiménez se presentó con su violín a una audición tenía 10 años. En aquella ocasión aspiraba a formar parte de la Orquesta de Linares y la mayoría de sus compañeros le doblaban en edad y estatura. Al final lo consiguió y se convirtió en la benjamina del grupo. Ahora con 19 años, acompañada por una viola y a punto de añadir una nueva audición a sus espaldas, no recuerda a cuántas pruebas se ha presentado en los últimos nueve años. "Para los músicos es el pan de cada día. O estamos estudiando o de viaje de una audición a otra. Realmente es una profesión bastante dura", subraya.

Como esta jiennense, cerca de un centenar de músicos, la mayoría jóvenes andaluces, participaron durante el pasado fin de semana en las pruebas de selección para formar parte de la nueva Orquesta Filarmónica de Andalucía, una iniciativa de carácter privado que persigue enriquecer el panorama cultural andaluz y que ha establecido su sede permanente en el Hospital de Santiago de Úbeda (Jaén).

Justo Antonio Soldán, un gaditano de 23 años, calienta su clarinete paseando por el patio de columnas renacentistas mientras espera su turno. Lleva tres obras preparadas. La que más le gusta es Rapsodia para clarinete solo, de Giacomo Miluccio, "porque concede cierta libertad al intérprete". Aspira a conseguir uno de los 60 puestos que conforman la plantilla de la nueva orquesta. "Es difícil porque hay mucha competencia y no basta con ser muy bueno, tienes que ser el mejor", afirma el clarinetista. "Debería haber más agrupaciones y becas que nos ayudaran. En Andalucía somos los últimos si nos comparamos con el resto del mundo", critica el músico gaditano.

Su compañero onubense, José Luis Fernández, confirma las palabras de Soldán. Fernández tiene 23 años y además de formar parte de la Joven Orquesta de Andalucía, también ha actuado con la Orquesta de Bretaña y forma parte de la West Eastern Divan, un proyecto del músico argentino Daniel Baremboin, que reúne en una orquesta a músicos judíos, palestinos y andaluces. "Lo importante para un músico es no encerrarse en su instrumento. Es importante compartir con otros músicos y enriquecerse con las aportaciones del resto de compañeros", cuenta el onubense, quien defiende que en España hay "buena materia prima".

Otro viola jiennense, Juan Francisco Sánchez, de 19 años, lamenta que todavía se les siga viendo como a "bichos raros". "La falta de tradición musical en nuestra sociedad provoca que muchas personas no consideren la música como una profesión con la que poder ganarse la vida. Y eso que es una de las carreras más largas, más caras y con más horas de estudio", subraya.

Dentro de una semana se conocerá el nombre de los afortunados que formarán parte de la OFA y que ofrecerá su concierto de presentación el 20 de octubre en el Auditorio del Hospital de Santiago.