¿Tanatorio-crematorio en Florida-Babel?
Esta semana me ha llegado propaganda de un centro comercial del barrio Florida-Babel, que es donde se van a ubicar los crematorios-tanatorios, ofertando una secadora-lavadora. ¿Nos querrán enviar el mensaje de que no tendamos la ropa al aire libre? Con lo sano que es airearla y que le de el sol.
Pero tender o no la ropa al aire libre no nos va a librar de que ésta se impregne de las cenizas, olores a muerto, gases tóxicos, etcétera... pues esas cenizas, olores a muerto, gases tóxicos, ... Van a entrar por nuestras ventanas, aires acondicionados, por todos los resquicios, de nuestras casas, colegios, institutos de enseñanza, centros comerciales, cines, centros de trabajo, centros médicos (que son los que se encargan de cuidar nuestra salud) ¡Qué contradicción!
Y esto no va a afectar sólo al barrio de Florida-Babel, pues según soplen los vientos, llegará a los barrios de San Gabriel, El Palmeral, Benalúa, Ciudad de Asís, todo el barrio de la Florida y puede llegar incluso al centro, hasta Oscar Esplá.
Si todos estamos de acuerdo en que las industrias contaminantes deben estar fuera de las ciudades y se ha conseguido que una de tanta tradición alicantina como es la fábrica de tabacos salga del barrio de Carolinas, ¿por qué hay que poner los crematorios-tanatorios en el barrio de Florida-Babel?
¿Alguien está especulando a nuestra costa? ¿Se devaluarán nuestras casas? ¿Cuáles son los inconfesables intereses? ¿Es razonable ponerlos a pocos metros de las viviendas, cerca de colegios, institutos, centros de salud, frente a una residencia de ancianos?
Señor alcalde, Luis Díaz Alperi, cumpla sus promesas y paralice las obras, antes de que configuren la herencia que dejemos a las futuras generaciones de esta ciudad.
Llevamos cinco años luchando por esto. ¡Qué cansancio! Pero sólo nosotros, los vecinos uno a uno, y todos juntos podemos defender nuestros intereses. Otros barrios han conseguido el éxito mediante sus luchas contra las arbitrariedades del poder.
La acción de la justicia puede ayudarnos, pero es lenta y, a veces, es cierto aquello de que: "Justicia retardada, justicia denegada". Ayudemos todos a que las cosas se muevan y cambien, a detener esa obra ilegal. Todos, vecinos, alumnos, pacientes, clientes, debemos estar interesados en detener esta aberración que nos están intentado imponer.
