¿En interés de quién?
En Tánger, con nuestros propios ojos y de primera mano, hemos tenido la oportunidad de presenciar -indignadas- los efectos perversos que, en nombre del interés superior del menor y del derecho a vivir en familia, está teniendo la aplicación de la instrucción y las consecuencias de la no intervención de las autoridades competentes en materia de protección de menores.
Se cumple ahora el primer aniversario de la entrada en vigor de la Instrucción 3/2003 de 23 de octubre, del fiscal general del Estado, sobre la procedencia del retorno de extranjeros menores de edad que pretendan entrar ilegalmente en España y en quienes no concurra la situación jurídica de desamparo.
No podemos dejar de denunciar la situación infrahumana en la que hemos encontrado a los menores retornados desde las costas andaluzas en este último año; nos han mostrado las órdenes de devolución con las que han sido repatriados a Marruecos; algunos de ellos nos han relatado la escalofriante travesía del Estrecho, el recibimiento en nuestras costas, tras 48 horas de travesía, la devolución inmediata a Marruecos y la acogida en su país.
Desde noviembre del pasado año se están produciendo devoluciones de extranjeros menores de edad de nacionalidad marroquí desde las costas andaluzas de manera constante y silenciosa. Los menores llegan en patera a distintos puntos de nuestro litoral, junto a inmigrantes mayores de edad. Una vez son detectados por los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, son detenidos y se les aplica sin tener en cuenta su minoría de edad nuestra legislación de extranjería, se les incoa un expediente sancionador de devolución.
La aplicación de la devolución a menores de edad no acompañados es contraria a nuestro ordenamiento jurídico, al violar de manera grave los derechos fundamentales del menor, derechos que España como firmante de la Convención Internacional de Derechos del Niño está obligada a cumplir. Estos menores de edad, al ser devueltos de manera inmediata a Marruecos, no acceden a nuestro sistema de protección de menores. Son los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado quienes deciden de manera inmediata, y sin la intervenciónefectiva de ninguna autoridad competente en protección de menores, qué menor de edad es ingresado en nuestro sistema de protección y qué menor es devuelto a Marruecos. En ninguna de las órdenes de devolución que hemos tenido ocasión de ver en los días pasados en el puerto se hace referencia alguna a que se les devuelva en aplicación de la citada instrucción, pero en todas ellas se consigna el año de nacimiento del menor, que en todos los casos es inferior a 18 años.
Una vez notificado al menor el acuerdo de devolución, los menores, junto a los mayores de edad, son o conducidos al puerto de Algeciras, donde son entregados a la policía marroquí que los recibe en el barco dirección Tánger, o, si son interceptados en las costas granadinas, devueltos a Melilla en avión y entregados en la frontera de Beni Enzar a la policía marroquí. Los menores, por sus propios medios, se dirigen a Tánger para intentar una nueva travesía.
Nos preguntamos: ¿en interés de quién se está repatriando a los menores? Parece desde luego que este proceder es incompatible con el bienestar físico y moral de estos niños, y en cualquier caso no creemos que sea esta la forma más adecuada de cooperación entre dos Estados firmantes de la Convención Internacional de Derechos del Niño.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.