Alonso y Villepin pactan estrechar la cooperación sobre terrorismo islamista

Reina un clima excelente entre los ministros español y francés del Interior, José Antonio Alonso y Dominique de Villepin, que no invirtieron ayer más tiempo del necesario en felicitarse del último éxito obtenido en la lucha contra ETA. En una reunión celebrada en París, los dos acordaron estrechar fuertemente la cooperación frente al terrorismo islamista, e invitar a Marruecos a incorporarse a "un triángulo" de seguridad con España y Francia. También pactaron potenciar los controles en las fronteras pirenaicas, contra las drogas y la inmigración ilegal.

A partir de ahora, España y Francia acentuarán la investigación de "yihadistas con experiencia en campos de entrenamiento de Afganistán, Chechenia o Irak", en palabras del ministro francés, que les caracterizó como "los más peligrosos y los que tienen más capacidad de actuar y están más decididos a hacerlo". Alonso informó de que en breve se pondrá en marcha un equipo común de investigación judicial, dedicado a atacar la financiación de tales grupos.

El ministro español propuso sumar a Marruecos a una iniciativa triangular en materia de seguridad, subrayando la experiencia adquirida en esa materia por las autoridades marroquíes contra el terrorismo islamista. Aunque no lo dijo explícitamente en la conferencia de prensa conjunta con De Villepin, el ministro formalizará esta oferta en un viaje a Marruecos previsto para el mes próximo. El planteamiento de esa cooperación se extiende a las redes del narcotráfico y a las mafias dedicadas a la inmigración ilegal.

Ejemplar colaboración

Todo ello sin perjuicio de "redoblar e intensificar" los esfuerzos en la lucha contra el terrorismo etarra. Ante la prensa, los dos ministros tuvieron palabras para resaltar la cooperación "ejemplar" y "excelente" entre los dos países, evidenciada en la operación del domingo pasado contra ETA.

El ministro Alonso la calificó de "auténtico éxito policial y político" en la lucha contra ETA que, a su juicio, "va a ayudar decisivamente" a acabar con la banda. De Villepin, más circunspecto, aceptó que ha quedado afectada "la parte dura de la capacidad terrorista" de ETA, pero exhortó a "la mayor humildad", al ser preguntado si las detenciones de Mikel Albizu, Antza, y de Soledad Iparragirre, Anboto, entre otros, supone el final del refugio francés de ETA. Pero también prometió que su país ayudará "decisivamente" a que España acabe con el terrorismo etarra.

De Villepin planteó la posibilidad de aprovechar las comisarías conjuntas hispano-francesas en las fronteras pirenaicas (Le Perthus, Hendaya, Canfranc y otras) para intensificar las operaciones comunes contra las redes de tráfico de droga. En pleno torneo de ideas, Alonso dijo que esas comisarías también pueden ser muy útiles como plataformas de lucha contra el tráfico ilegal de inmigrantes.

El ministro francés recordó la posición conjunta de España y Francia contra el establecimiento de campos de tránsito de inmigrantes en países del Magreb, una política intentada por otros Estados europeos. Madrid y París prefieren iniciativas para trabajar en el desarrollo de los países donde se generan las grandes corrientes migratorias hacia Europa.

Otra iniciativa hispano-francesa, también de cara a la Unión Europea, consiste en desarrollar un sistema de alerta inmediata a todas las policías de países europeos, para que tengan conocimiento en el menor tiempo posible de cualquier robo o sospecha de tráfico de armas que se produzca en uno de ellos.