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Reportaje:

Doce fotógrafos desnudan el agua

La Fundación Canal presenta las imágenes con un espectacular montaje que refuerza el trabajo de los autores

Cuando Alberto García-Alix recibió el encargo la Fundación Canal pensó que no tenía ninguna imagen en la que destacara el tema del agua. Después, buceando entre los negativos que guarda en su casa de París, encontró dos autorretratos que cumplían las dos condiciones esenciales: agua y desnudo. La imagen elegida muestra al artista, tocado con una máscara, usando el WC. La fotografía fue realizada, tras una noche de carnaval en Badajoz y ha sido ampliada y enmarcada, como si realmente estuviera en un cuarto de baño, con paredes de espejos y sonido ambiente, en la exposición Agua al desnudo, que se inauguró ayer en la Fundación Canal y en la que se exponen otras 11 instantáneas de artistas tan representativos como Joan Fontcuberta, Cristina García Rodero, Chema Madoz , José Manuel Navia, Juan Manuel Castro Prieto, Tony Catany, David Jiménez, Isabel Muñoz, Rafael Navarro, Carlos Pérez Siquier y Jorge Rueda.

De Fontcuberta se muestra una imagen holográfica, de la que surge un paisaje virtual

La de García-Alix no es la única obra que destaca por su montaje. Cada pieza protagoniza una sorprendente instalación, diseñada por Enrique Bonet. Por ejemplo, de Fontcuberta se muestra una imagen holográfica, en la que se aprecia un paradisíaco paisaje virtual, realizado por ordenador a partir de una fotografía de su mamo derecha, y la fotografía de Rafael Navarro, los muslos de una mujer, puede contemplarse proyectada sobre arena.

Igual que para los visitantes, la escenografía fue una sorpresa para los autores. Ninguno de los fotógrafos conoció hasta ayer el resultado final de su trabajo. José María Díaz Maroto, director artístico de la exposición, aseguró que se ha intensificado la intencionalidad de cada autor, creando un escenario de coherencia artística.

Resultan muy efectistas también las obras mostradas en una zona abovedada con suelo de espejos, en la que se exhibe la obra de Carlos Pérez Siquier, El Egido 2004, en la que que se ve una charca de agua sucia en la que flota una muñeca desnuda, con la que el último Premio Nacional de Fotografía rinde homenaje a los emigrantes que se juegan la vida en las pateras y a las mujeres procedentes de los países del Este que son explotadas por las mafias de la prostitución.

De alto contenido reivindicativo también es la obra de Cristina García Rodero, realizada en Haití, donde la arriesgada fotógrafa ha trabajo a lo largo de dos años tratando de "descubrir cosas nuevas". Más íntima resulta, sin embargo, la imagen femenina presentada por Navia, obtenida en 1996 durante un caluroso viaje por Portugal para el suplemento Semanal de EL PAÍS: "Se trata de la persona que me acompañaba, duchándose en la habitación de un hotel".

Agua al desnudo. Fundación Canal. Mateo Inurria, 2. Hasta el 28 de noviembre. Horario: lunes a sábados, de 11.00 a 20.00, y domingos y festivos, 11.00 a 15.00. Entrada libre.

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