Fraga: "Van a tener que seguir aguantando a este hombre que dicen desaparecido"

"Van ter que seguir aturando [aguantando] a este home que din [dicen] desaparecido", espetó Manuel Fraga en gallego a los portavoces de la oposición durante el debate sobre el estado de la autonomía en el Parlamento gallego, que se reanudó ayer tras la suspensión, el día anterior, por una lipotimia del presidente de la Xunta.

El Bloque Nacionalista Galego (BNG) y el PSOE urgieron a Fraga a que ponga fin a una situación que consideran "insostenible" por la "caída libre" del PP gallego.

Fraga regresó al trabajo a primera hora de la mañana tras recuperarse de la lipotimia y por la tarde acudió de nuevo al Parlamento para proseguir el suspendido debate sobre el estado de la autonomía.

Los dirigentes del PP gallego se habían movilizado previamente para desmentir que el episodio del pasado martes cuestione la continuidad de Fraga. El vicepresidente primero de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, sostuvo que "una gastroenteriti" no es motivo para impedir que el fundador del PP concurra a las elecciones con 82 años.

El líder del PSdeG-PSOE, Emilio Pérez Touriño, fue el más explícito al referirse al desmayo de Fraga. "No quiero ser cruel", avisó Pérez Touriño. "La crueldad está en la situación vivida en este Parlamento, en el partido que la provoca y en el desatino de querer ir más allá de de lo razonable". Touriño se extendió en la crisis interna del PP gallego, que "ha sido incapaz de resolver la sucesión del presidente", y dedicó buena parte de su intervención a exponer un programa alternativo de Gobierno.

El portavoz del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Xosé Manuel Beiras, se refirió en todo a momento a Fraga como el "todavía presidente" en una intervención muy teórica, en la que vinculó la situación gallega con el "agotamiento del Estado de la autonomías" y la "deriva reaccionaria de la globalización ultraliberal".

Beiras diagnosticó que el presidente "está en caída libre y en ella arrastra a Galicia". "Sus colaboradores están poniendo en peligro su existencia por imponerle un tour de force [exhibición de fuerza] físico", le advirtió Beiras.

Fraga replicó a la oposición en tres breves turnos, que no excedieron en conjunto los 20 minutos, y en los que eludió la mayor parte de las cuestiones políticas de fondo. Para negar que exista crisis en su partido se remontó hasta las luchas en el PSOE durante la II República, es decir, a los años 30 del pasado siglo.