Los regantes del Guadalquivir piden las presas pendientes
La Federación de Comunidades de Regantes de la Cuenca del Guadalquivir, Feragua, pidió ayer la paralización de nuevos regadíos hasta que no se construyan las infraestructuras pendientes, principalmente las presas de La Breña II , Arenoso y Melonares. El presidente de Feragua, José Fernández de Heredia, alertó de la sobreexplotación de la cuenca del Guadalquivir debido al uso "desaforado" de las aguas subterráneas y recordó que el déficit hídrico de esta cuenca es de 700 hectómetros cúbicos. "Si seguimos poniendo regadíos, en dos años, la cuenca se quedará seca", dijo Fernández.
Feragua ha estimado en 1.000 millones de euros el esfuerzo en modernización que debe abordar la cuenca hasta el año 2010 para mejorar su eficiencia y optimizar el uso del agua. Según esta federación, que cumple su décimo aniversario, más de 150.000 hectáreas pertenecientes a más de 50 comunidades de regantes precisan modernizar las redes colectivas de distribución y otras 200.000 tienen que modificar sus sistemas de riego a nivel de explotaciones agrícolas.
Los regantes, que se reunieron ayer en Jaén, reclaman también más ayudas de la Administración para la modernización de los regadíos -el coste actual ronda los 1.500 euros por hectárea- y mostraron su preocupación por los altos costes del agua, que en algunos puntos llega a los 600 euros por hectárea, incluidos los costes energéticos.
La limitaciones que pide Feragua las comparte la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la Consejería de Agricultura, cuyo delegado provincial en Jaén, José Castro, añadió que la prioridad es la regularización de los regadíos de 1994.
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