"La apertura de curso simbolizó recuperar la normalidad de las relaciones institucionales"

El catedrático Antonio Gil Olcina (Lorca, 1942) fue el primer de la Universidad de Alicante que este curso celebra sus 25 años con unas relaciones instituciones normalizadas.

Pregunta. ¿Cómo fueron los inicios de esta universidad?

Respuesta. Fueron años de mucha ilusión y gran esfuerzo colectivo, lo cierto es que la Universidad nació tardía pero grande, no era habitual que cuando se creaba una universidad lo hiciera, como fue el caso, con las cinco facultades clásicas (Letras, Ciencias, Derecho, Medicina y Económicas). Debemos recordar que en 1979 se había producido el desdoblamiento de grandes distritos universitarios, menos el de Valencia, y es importante no olvidar que en muchos indicadores socioeconómicos Alicante es la cuarta provincia de España, por lo que si algún distrito universitario necesitaba un desdoblamiento era éste. La actitud de las autoridades fue de absoluta comprensión, por eso se dio respuesta a un grandísimo anhelo de la sociedad alicantina.

"Sin el apoyo de la sociedad alicantina no hubiéramos llegado hasta aquí"

"No permanecí callado y mantego que Andrés Pedreño ha sido un gran rector para Alicante"

P.¿ Cómo reaccionó la sociedad alicantina?

R. No permaneció inactiva, porque cuando se creó la Universidad, el Colegio Universitario llevaba funcionando diez años, con cinco secciones diferentes que luego se transformarían en facultades. Eso representó un esfuerzo extraordinario de una serie de instituciones, con Diputación, Ayuntamiento y Cajas de Ahorro en primer término.

P. ¿Y el papel de la sociedad?

R. Fue extraordinario, hubo una apreciación que hicieron todas las autoridades ministeriales, tanto de UCD como del PSOE. Les llamó la atención la rapídisima maduración de la Universidad de Alicante, y eso respondió a una necesidad real amparada por un apoyo social singular. El apoyo fue extraordinario, y difícilmente hubiéramos llegado hasta aquí sin él.

P. ¿Cómo se tradujo el apoyo?

R. En todo, porque lo facilitaban todo, incluso asumían muchas carencias. Por ejemplo, la Universidad pudo hacer una labor de extensión universitaria impensable sin el apoyo de una serie de instituciones como la Diputación y las dos cajas de ahorro.

P. Y en estos 25 años ¿qué etapas distinguiría?

R. La Universidad ha tenido gran fortuna con mis sucesores y para probarlo aquí tenemos uno de los mayores campus de España y uno de los más hermosos. Entiendo que las cosas se han hecho razonablemente bien, aunque con momentos de dificultad, sin duda, pero, la verdad es que con la perspectiva de 25 años el balance es satisfactorio, sin olvidar que cualquier trayectoria es perfectible y determinados aspectos se hubieran podido hacer mejor, pero la Universidad ha evolucionado mucho y bien.

P. ¿Y la trayectoria de la Universidad ha sido coherente?

R. Creo que sí, cuando se habla de la maduración de esta Universidad hay que recordar la existencia del colegio universitario, que nos permitió partir de una base importante, teniendo en cuenta que la mayoría del profesorado eran doctores.

P. Fue el embrión...

R. Efectivamente, es cierto que la existencia de un colegio con doctores fue una ventaja extraordinaria impagable, pero planteó dificultades de orden administrativo que tuvimos que resolver. La cuestión es que el profesorado doctor del Colegio, con una currícula considerable, no tenía fácil encaje con las figuras de profesorado del Ministerio (profesores numerarios, ayudantes y encargados de curso) y en ninguno de ellos encajaba el profesor doctor del Colegio de la Universidad de Alicante, ni desde el punto de vista académico ni retributivo. Y se adoptó aquello que se denominó la "solución Alicante", que se extendió con la creación de la figura del profesor adjunto contratado con lo que pudimos absorber al profesorado del Colegio Universitario.

P. Una de las etapas de mayor intensidad fue el mandato de Andrés Pedreño por la actitud del Consell, que presidía Eduardo Zaplana, hacia la institución, ¿cómo recuerda aquellos años?

R. Viví intensamente aquellos momentos, es público y notorio cuál fue mi posición desde el primer momento. No permanecí callado porque entendí que era mi obligación defender la autonomía universitaria, y creo que Andrés Pedreño ha sido un gran rector para Alicante.

P. Por cierto, cómo cree que quedan ahora las relaciones institucionales tras la apertura de curso del día 23 de septiembre?

R. Me pareció muy positivo, entiendo que el acto académico de celebración de los 25 años de la Universidad simbolizó la recuperación de la normalidad de las relaciones institucionales. Me pareció extraordinariamente positiva la actitud de ambos presidentes, tanto Zapatero como Camps, y la cordialidad que hubo. Entiendo que en el fondo y en la forma fueron impecables.

P. ¿Qué opinión le merecen los actos conmemorativos de este aniversario y la ausencia de debates?

R. Creo que se ha hecho mucho, y abrir debates por abrirlos puede tener resultados positivos o contraproducentes. Los actos se han organizado con ponderación y sensatez , pero lo que más valoro en estos 25 años es la recuperación de la normalidad institucional, pienso que el tiempo no ha pasado en balde y ha contribuido eficazmente a cicatrizar heridas que eran profundas y ahora las cosas se ven con una perspectiva más positiva

P. Y de cara al futuro ¿la Universidad debe crecer más?

R. Entiendo que el tamaño actual de la Universidad de Alicante, tanto en alumnos como en profesores es ideal, y es verdad que vamos hacía un modelo en el que se debe potenciar las actividades vinculadas con las empresas de la provincia por su actividad y dinamismo. Encontré coincidencias en los discursos del acto académico en el sentido de apoyar y potenciar la puesta en marcha de parques científicos, que garantizan esa conexión entre sociedad y universidad.

P. Por cierto ¿cómo ha sido la relación empresa-universidad?

R. Los empresarios apoyaron el nacimiento de la Universidad desde el primer momento, lo que entiendo que esas relaciones deben profundizarse más. Aunque sé que no es un terreno sencillo ni fácil, también porque las pautas de comportamiento no son idénticas, por este motivo el esfuerzo de armonización debe ser más intenso y mostrar la mejor predisposición de una y otra parte.

P. Y las constantes reformas educativas que planean sobre la universidad que le parecen

R. Me preocupa mucho, por la sencilla razón que la Universidad, como tantas otras cosas, deben ser un asunto de Estado y entiendo que han de ser negociados por todas las fuerzas políticas, no podemos estar a expensas de que se produzca una alternancia en el poder y tengamos una cascada de leyes que modifiquen las anteriores, al final se crea una situación que entiendo que no es la mejor. Espero que se pongan de acuerdo y las decisiones se adopten pronto y por consenso.