"La modernización se producirá con el cambio generacional"

Manuel Pérez Yruela (1946. Pozo Alcón, Jaén) acaba de ser elegido presidente de la Federación Española de Sociología, de la que fue fundador en 1979. Pero este sociólogo le quita importancia y dice que la elección es, también, un reconocimiento a la labor del Instituto de Estudios Sociales de Andalucía (IESA), que dirige desde su creación hace más de una década: "En septiembre de 1991, abrimos por primera vez la puerta y éramos tres gatos, literalmente, una secretaria, un gerente y yo. De eso hemos pasado a ser 50 personas que vienen todos los días a trabajar a las instalaciones de Córdoba, más otras 100 que tenemos repartidas por toda Andalucía", comenta.

Yruela cree que una de las contribuciones más importantes que ha desarrollado el IESA desde su fundación ha sido la de "modernizar la imagen de la sociedad andaluza". "La visión que tenía cualquier investigador de las ciencias sociales hace sólo 25 años era la de una Andalucía subdesarrollada, con muchas carencias, con déficit de infraestructuras... Pero Andalucía en muy poco tiempo ha cambiado muchísimo y el IESA durante los últimos años ha producido una serie de informes que ponen de manifiesto una Andalucía más moderna y más próxima a las comunidades que le rodean".

Esté es el ahora, el presente, pero ¿cuál es el mañana, el futuro? "El reto más importante es consolidar la modernización". Yruela formó parte el año pasado de la Comisión para la Segunda Modernización de Andalucía. "La consolidación se producirá cuando se complete un cambio generacional. En este momento, conviven dos sociedades andaluzas; la Andalucía de más de 50 años que tiende a desaparecer, víctima de la falta de todo, y la Andalucía joven, donde los niveles de formación son tan altos como en el resto de España. Cuando esta Andalucía joven ocupe todo el espacio se producirá la consolidación del cambio".

Pero Yruela insiste en que, de momento, siguen conviviendo dos Andalucía. "Eso se ve en la propia televisión. Hay una Andalucía a la que le gustan determinados programas, que la otra rechaza tajantemente. Es un fiel reflejo de nuestra sociedad".

"La sociología es la ciencia de la modernidad, es la ciencia que ha cumplido el papel de espejo. Refleja lo que la sociedad es. La sociología contribuye a que cada ciudadano pueda tener una imagen de la sociedad en la que vive. Y, precisamente, la sociología ha desmontado muchos de los tópicos que se tienen de Andalucía", explica.

Yruela habla de algunos de esos tópicos: Andalucía indolente. "No, las encuestas no muestran esto (...) Cuando se estudian las horas de trabajo se ve que son iguales o mayores que en otros sitios. España es el segundo o tercer país de Europa en número de horas trabajadas, y Andalucía no se diferencia en nada de la media".

Sobre la Andalucía beata. Pese a la importancia cierta que la religión tiene en determinadas fiestas, en la vida de los andaluces la religión no tiene más influencia que en otros sitios, no existen más practicantes que en otros sitios de España".

Andalucía inculta y poco formada. "Aquí se vuelve a repetir la idea de las dos andalucías. Es cierto que la generación de más 50 años está menos formada que la joven. Pero es que yo recuerdo que cuando estudié el Bachillerato sólo había un Instituto en toda la ciudad de Málaga. Pero la más joven, no está menos formada" que el resto de los jóvenes del país, comenta el sociólogo.

Tópico y realidad

Andalucía alejada de la tecnología. "Aquí hay un tópico y una realidad. La tecnología no tanto nos echa para atrás, como que nos produce mayor nivel de incertidumbre porque aquí nunca ha habido un contacto directo con las máquinas y la revolución industrial. La primera maquinaria agrícola llega a Andalucía en los años sesenta y setenta (...) En Andalucía, no ha habido tradición industrial. Pero no es que el andaluz lo rechace, es que no estamos acostumbrados".

Andalucía rural versus Andalucía urbana. "Esta diferencia, más acentuada en nuestra región, existía. Había malas comunicaciones y existía un peso importantísimo del campo en la economía (...) Pero se ha alterado sustancialmente el esquema tradicional de la economía andaluza y la gente de los pueblos va y viene a las ciudades con una frecuencia extraordinaria. Ahora, no existe una ruptura entre el campo y la ciudad", concluye Pérez Yruela.