Un portátil en el centro del hogar
Toshiba quiere combatir la competencia local con PC multimedia
La filial informática de Toshiba quiere aprovecharse de sus hermanos en el sector audiovisual y las telecomunicaciones y sacar partido a sus 130 años de experiencia. El objetivo es fabricar portátiles más potentes para superar la dura competencia de los clónicos.
La compañía japonesa sacó el primer portátil en 1985. Ahora, estos ordenadores suponen el 30% de cuota respecto a los de sobremesa
El mercado aumentará este año un 24%, según Toshiba. La compañía prevé perder 44 millones de dólares en el primer semestre
La compañía japonesa Toshiba fue la primera en sacar al mercado un ordenador portátil, en 1985. Entonces era una máquina exclusiva y costosa, accesible únicamente para altos ejecutivos, y su porcentaje de cuota de mercado respecto a los PC de sobremesa era anecdótica. Ahora, cuando los portátiles superan el 30% de las ventas de ordenadores, Toshiba quiere dar una nueva vuelta de tuerca y volver a convertirlos en máquinas potentes y exclusivas. "Hemos contribuido al crecimiento del mercado; ahora queremos diferenciarnos de los demás", explica Atshutoshi Nishida, presidente de la filial informática de Toshiba.
Este gigante japonés de la electrónica tiene más de 130 años de vida, 131.000 empleados y unas ventas anuales que rondan los 53.000 millones de dólares. Cuenta con filiales en distintos sectores, como el audiovisual, las telecomunicaciones móviles, la energía y los semiconductores. Su negocio más popular fuera de Japón es, sin embargo, el informático, y más concretamente el del portátil. En España ha sido líder del mercado hasta que los ordenadores Airis -fabricados por la empresa española Infinity System- le arrebataron el primer puesto. El objetivo de Toshiba ahora es exprimir al máximo la experiencia de su matriz para intentar construir los portátiles con capacidad multimedia más avanzados del mercado.
Toshiba acaba de lanzar en Japón un ordenador multimedia con grabadora de DVD y pantalla TFT que, según su presidente, no tiene competencia, ya que "no hay ninguna compañía que tenga esta experiencia en ordenadores, telecomunicaciones y electrónica; ninguna que pueda seguir este camino". "Ni siquiera en Japón", añade, ya que "las habilidades informáticas de Sony son bastante pobres", explica, sonriendo.
Con esta estrategia, la división informática de Toshiba no sólo intenta recuperar parte de su mercado perdido, sino que también quiere mejorar su posición financiera, herida por las constantes guerras de precios de este mercado. La compañía está inmersa en un plan de reducción de costes y mejora de procesos comerciales por lo que, entre otras cosas, se ha llevado a Hangzhou (China) la producción de sus portátiles. En el segundo trimestre de 2003, la división perdió 368 millones de dólares, y en el mismo periodo de este año ha conseguido unos beneficios operativos de 126 millones. Para el primer semestre de este año, la compañía prevé perder 44 millones de dólares, por debajo de los 267 millones que creía que preveía a principios de año. Nishida no concreta el plan de reestructuración aunque sí explica que la idea es conseguir que "coste y calidad, o cuota de mercado y beneficio" no sean términos opuestos. La idea, para este año, es crecer más que el mercado que, según cálculos de Toshiba, lo hará un 24%. En España, durante el segundo trimestre del año, las ventas de Toshiba crecieron un 60%, según datos de IDC, apoyados por las ventas en los sectores de educación y administraciones públicas.
Mil millones en pantallas planas
Una de las noticias más comentadas de este verano en el negocio de la electrónica ha sido la firma de una joint-venture entre Toshiba, Hitachi y Matsushita para fabricar pantallas de cristal líquido (LCD). Las tres compañías japonesas invertirán mil millones de dólares para producir más de 2,5 millones de paneles para el año 2009.
El movimiento de estas empresas se explica por dos motivos. El primero es el continuo crecimiento del mercado. Hoy día, sólo el 5% de los aparatos que hay en los hogares son LCD, y se espera que este negocio se multiplique por seis para 2008: de los 9,5 millones de unidades que se prevé que se venderán este año, hasta los 56,3 millones.
Una segunda razón para el interés de Toshiba, Hitachi y Matsushita es su intención de dar respuesta al creciente poder de las empresas surcoreanas y, sobre todo, taiwanesas, en la fabricación de pantallas LCD. Corea del Sur desplazó a Japón como primer productor mundial en 1999, y este año será desplazada, a su vez, por Taiwan. Japón es ahora el tercer productor, al menos hasta la formación de esta nueva compañía. Hitachi lidera la joint-venture con el 50% del capital; Matsushita tiene el 25%, y Toshiba, el 21%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.