Políglota múltiple
Me considero muy afortunado porque he descubierto que hablo un montón de lenguas que no sabía que hablaba.
Resulta que, pese a que los lingüistas de todo el mundo tras analizar mi caso llegarían a la conclusión, sin dudar un momento, de que hablo tres idiomas, catalán, castellano e inglés, según los políticos españoles y su manera de interpretar las diferencias semánticas y léxicas de los idiomas, ¡tengo la gran suerte de hablar un mínimo de 35 lenguas! ¿Que no se lo creen? Vean, si no:
Catalán, valenciano, mallorquín, menorquín, ibicenco, tortosino, alguerés, inglés, americano, castellano, andaluz, extremeño, murciano, ceutí, melillense, canario, argentino, peruano, cubano, mexicano, guatemalteco, nicaragüense, salvadoreño, venezolano, colombiano, chileno, uruguayo, paraguayo, boliviano, dominicano, ecuatoriano, panameño, costaricense, hondureño... ¡seguro que me dejo alguno!
Gracias, señores políticos por convertirme en una persona tan internacional.
Seguro que las empresas, y, quizás también, la ONU, se pelean por contratarme.