Un juzgado de Zaragoza investiga un supuesto caso de ablación a una menor de tres años

La Fiscalía de Menores de Zaragoza recibió el pasado verano una denuncia sobre un posible caso de ablación de una niña inmigrante de tres años, según dijo ayer el fiscal de Menores, Carlos Sancho. Éste explicó que remitió el caso al Juzgado número tres de Zaragoza cuando desde un centro municipal se recibió la denuncia de tres supuestos casos de ablación de menores. Y detalló que se investiga sobre todo el caso de una niña de tres años a la que casi seguro se la había mutilado en su país de origen, donde la ablación no es un delito. El fiscal no reveló la nacionalidad de la pequeña y aseguró que, una vez tramitada la denuncia, se retiró el pasaporte a los padres y se les mantuvo vigilados. En la actualidad están a la espera de ser citados a un juicio oral.

Sin embargo, el jefe de pediatría del hospital Miguel Servet y presidente de la Asociación Aragonesa de Pediatría, Ángel Ferrández Longás, dijo ayer que no hay apenas constancia de casos en Aragón, aunque están sometidas a vigilancia unas 30 a 40 niñas que están en situación de riesgo. Ferrández aseguró que no se ha visto ningún caso de gran mutilación, aunque sí hay sospecha de otras menores. "La ablación total comporta graves riesgos de salud y son casos que terminarían en urgencias, pero sí hemos tenido sospechas de algún caso de mutilaciones menores, que hemos puesto en conocimientos de los jueces", añadió.

El Gobierno de Aragón presentó ayer una guía que ha editado, a través de Instituto Aragonés de la Mujer, para marcar las pautas que deben seguir profesores, sanitarios y trabajadores sociales ante la sospecha de que los menores puedan ser mutilados.En España, la ablación de clítoris es un delito tipificado en el Código Penal con castigos de entre 6 y 12 años de prisión.