La policía mexicana detiene a dos empresarios españoles enfrentados al alcalde de la capital

La policía de Ciudad de México detuvo a dos ejecutivos y siete trabajadores de la empresa hispano-mexicana Equipamientos Urbanos de México (Eumex), cuando procedían a romper una loseta del paseo de la Reforma, en pleno centro capitalino, para instalar una marquesina con publicidad, en cumplimiento de la sentencia de amparo que lo autorizó el pasado 16 de agosto. La empresa denuncia persecución e inseguridad jurídica. El contrato les permite operar 2.500 paradas de autobús para vender y colocar eslóganes publicitarios, pero, desde hace cuatro años, el alcalde, el populista Andrés Manuel López Obrador, maniobra para impedir su cumplimiento. Considera que fue conseguido en condiciones demasiado ventajosas y debe ser anulado.

"Cometió un delito de desacato", protestó el abogado de la empresa, Eduardo Marcías. "Es incapaz de aceptar una sentencia condenatoria. La persecución va a continuar", subrayan otras fuentes. López Obrador ya afronta un proceso de desafuero y su eventual inhabilitación como candidato a la presidencia de la República, en las generales del año 2006, por el supuesto desacato de una sentencia sobre paralización de obras.

Privados de libertad

Los españoles Pedro Corrales, director general de Eumex, y José Antonio Torres, presidente del Consejo de Administración, detenidos la tarde del martes, pasaron la noche en dependencias judiciales y policiales, con cargos de daños a la propiedad pública. Ayer continuaban privados de libertad. La detención fue a empujones y previendo que ocurriría, se invitó a la prensa a la instalación de la marquesina. La alcaldía argumentó que la policía actuó porque la sentencia del 16 de agosto no ha sido resuelta "a fondo". Tiempo atrás, un magistrado del Distrito Federal imputó a Eumex por defraudación fiscal y cursó nueve órdenes de detención contra otros tantos consejeros de la empresa. Tres que se encontraban en México, un español y dos mexicanos, debieron abandonar el país para evitar su detención. Un juez federal determinó después que las acusaciones carecían de fundamento y todas las actuaciones eran nulas de pleno derecho. Todos los amparos favorables a la empresa han sido protestados por el jefe de Distrito Federal, segundo puesto en importancia después de la presidencia de la república. Los hostigamientos contra Eumex, según sus portavoces, han sido constantes desde que López Obrador, dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), de izquierdas, ganara el cargo en las generales en 2000. Antonio Torres pasó 16 horas en comisaría en agosto, durante un incidente parecido, y tuvo que pagar una multa de 1200 dólares.

La Embajada española intervino para tutelar los derechos de los españoles detenidos. El convenio publicitario se suscribió durante la alcaldía de Óscar Espinosa (PRI), y comenzó a ser objetado por su sucesor, Cuauhtémoc Cárdenas, dirigente del PRD, y por la siguiente alcaldesa, Rosario Robles. López Obrador lo rescindió, pero Eumex hizo valer sus derechos contractuales y en esa cruzada continúa.