El 'señor de la guerra' Dostum lanza su campaña a la presidencia de Afganistán
Decenas de miles de personas asistieron ayer en la ciudad norteña de Shibergham al inicio de la campaña del general Abdul Rashid Dostum, candidato a las elecciones presidenciales afganas del próximo 9 de octubre. Mientras, en un informe publicado ayer por la organización estadounidense Human Rights Watch se asegura que más que los talibanes, la principal amenaza para estos comicios la constituyen los señores de la guerra.
Dostum, un antiguo señor de la guerra prosoviético bajo la ocupación y que ha dejado dolorosos recuerdos a los habitantes de Kabul durante la guerra civil (1992-1996), sigue a la cabeza de una importante milicia. Reunidos en el estadio de Shibergham, los seguidores del general escucharon las críticas de su líder a la política del presidente Karzai. Dostum denunció el ambiente de "desconfianza" creado por Karzai y su incapacidad para derrotar a los talibanes y sus aliados de la organización terrorista Al Qaeda, liderada por el millonario saudí Osama Bin Laden, presentes sobre todo en el sur y el este de Afganistán.
En el norte del país, muchos afganos se quejan de la falta de campaña activa en la recta final de unos comicios que constituyen una prueba para la política exterior de Washington de cara a la eventual organización de elecciones en Irak a principios de 2005. El mitin de Dostum es el más importante registrado hasta la fecha, pero muchos dudan de que este señor de la guerra uzbeko pueda atraer votos fuera de su feudo del norte, donde se concentran las minorías uzbekas y turkomanas. Según algunos analistas políticos, Dostum y otros candidatos se presentan a las elecciones frente a Karzai -el gran favorito- para asegurarse un puesto en el futuro Gobierno.
'Señores de la guerra'
Por otra parte, un día después de que el embajador de EE UU en Afganistán, Zalmay Khalilzad, afirmara que los señores de la guerra habían sido derrotados y que el desarme de las milicias iba por buen camino, la organización norteamericana de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch (HRW) aseguró justo lo contrario en un informe hecho público ayer en Washington.
"En la mayor parte del país, ciudadanos afganos declararon a HRW que temían sobre todo a las milicias locales y a los jefes militares, no a los talibanes", indica el estudio realizado entre junio y septiembre y llamado La ley de las armas. Según este documento, las milicias, que se han reconstituido después de la caída de los talibanes en 2001, utilizan "la fuerza, la amenaza y la corrupción para reprimir la actividad política y dominar el proceso electoral".
El grupo denuncia la validación de las candidaturas de Dostum y de otro señor de la guerra, Hazara Mohamed Mohaqiq. "Si la comisión electoral no descalifica a esta gente, ¿cómo se puede esperar que los electores afganos no se sientan intimidados?".
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