Estrella toca la luz
La cantaora rodó ayer junto a su padre, Enrique Morente, una de las escenas del documental 'Morente sueña la Alhambra'
Joaquín Manchado, segundo operador de cámara del afamado Pedro Almodóvar, enfoca su steady cam de cerca de 40 kilos de peso hacia los lucernarios de los baños de la Alhambra. En la habitación de al lado, el director José Sánchez Montes da la orden de comenzar a rodar. En la pequeña pantalla donde se sigue la escena se ven las diminutas ventanas girar hasta que en un genial juego de cámara aparece el perfil de Estrella Morente, que entona Canciones entre el alma y el reposo y Llama de amor viva, de San Juan de la Cruz, sobre la guitarra de Juan Manuel Cañizares. El camarógrafo empieza a girar alrededor de la cantaora mientras ésta, vestida de turquesa y con un chal violeta sobre sus hombros juega a tocar los haces de luz que caen cenitalmente desde el techo.
En este ambiente sensual y sugerente se desarrolla una de las principales escenas de Morente sueña la Alhambra, el documental que mezclará el arte y las reflexiones personales y artísticas del genial cantaor granadino y que tiene como escenario las distintas dependencias, torres y patios del palacio nazarí retratadas por José Luis López Linares (que recibió el Goya al mejor documental en 2003), como director de fotografía.
Esos espacios son parte esencial de la memoria y la obra de Morente, que ayer se presentó en el rodaje con un retraso de dos horas que nadie le reprochó. "No soy de esos granadinos que nunca suben a la Alhambra", explicó el cantaor nada más llegar a los baños. "Desde pequeño siempre la he visto desde mi balcón. De niño venía con mi familia todos los domingos y cuando fui más mayor se la enseñaba a los turistas", contó mientras su hija repetía una y otra vez la toma. "Es que se me da muy mal el play back", se justificaba Estrella mientras los técnicos la retocaban en uno de los recesos.
Morente sigue la conversación explicando que él mismo puso música "hace unos días" a las coplas que él y Estrella cantaron ayer. "La escena se inspira en los antiguos músicos ciegos que cantaban para amenizar el baño de las señoras", explica el cantaor. Se trata de un diálogo flamenco entre él y su hija: Morente, canta tras una celosía; Estrella, en medio de los baños, le responde jugando con la luz.
Morente sueña la Alhambra mostrará los cambios de color del monumento granadino a lo largo de las cuatro estaciones. Lo principal del documental, según su productor ejecutivo, Moises Salama, será su contenido musical. Para ello, Morente ha contado con la colaboración de los gitarristas Tomatito y Juan Habichuela, de la cantante alemana Ute Lemper, del rey de la música raï, Cheb Khaled (el lunes) y ahora de su propia hija. En los próximos meses subirán al palacio el músico de jazz Pat Metheny, la bailarina y coreógrafa Blanca Li y el bailaor Israel Galván.
Entre cante y cante, el artista granadino habla de su vida, de la política, de lo que él entiende por música. De por qué, por ejemplo, los granadinos nunca suben a pasear por la Alhambra.
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