Basauri y Atenas

Pensaba que en la huelga de limpieza que sufre Basauri desde hace ya nueve meses lo había visto todo. Pero está claro que no es así, que la clase política, sindical y empresarial está dispuesta a superarse cada día. A la desidia del Departamento de Trabajo y del Ayuntamiento de Basauri, incapaces de mediar en un conflicto enquistado, se le ha sumado en este tiempo la dejadez del Departamento de Sanidad, que ha mantenido abiertas instalaciones deportivas insalubres y, lo que es más grave, juega a diario con la salud de nuestro hijos al permitir el uso de centros escolares que no ha sido limpiados en condiciones desde principios de año, con los riesgos higiénico-sanitarios que esto conlleva.

En esta cadena de despropósitos, el sindicato ELA y Fomento de Construcciones de Contratas (FCC) han querido jugar un papel estelar. ELA se ha aprovechado de un pequeño colectivo de mujeres para hacer una huelga con gran eco mediático y poco coste para su caja de resistencia, mientras que FCC se ha mantenido en su postura intransigente de sueldos insultantes y beneficios multimillonarios.

Pero, como decía antes, este conflicto no deja de sorprenderme. Los vecinos teníamos puestas nuestras esperanzas en el próximo pleno del Ayuntamiento en el que podía decidirse el futuro de la huelga. Pues bien este pleno se ha retrasado porque una delegación de cinco corporativos del PNV, EA, PSE y PP se van a desplazar a los Juegos Paralímpicos de Atenas para seguir en directo la carrera de Javier Conde en los 5.000 metros. Mientras tanto, en Basauri los polideportivos cerrados y 2.000 niños sin poder ir a clase. De vergüenza.