Una chispa en la red eléctrica, probable causa del incendio de Girona
La misma tramontana que azuzó el fuego en el macizo del Montgrí (Girona) y dificultó su extinción durante 21 horas ha dejado indicios claros sobre el origen del incendio que el pasado fin de semana arrasó 671 hectáreas: la zona quemada situada más al norte tiene una forma cónica que se expande, dirigida por el viento, a partir de una torre eléctrica. En su base se han hallado restos de una autoválvula -que regula la intensidad en el circuito eléctrico- que pudo estallar por sobrecarga, caer al suelo y lanzar las chispas que prendieron los arbustos secos. No se han encontrado otros posibles focos.
El consejero de Medio Ambiente y Vivienda de la Generalitat de Cataluña, Salvador Milà, explicó ayer que la chispa es la "hipótesis principal" para explicar el origen de un incendio que se dio por controlado ayer a las once de la mañana. Fecsa-Endesa, propietaria de la línea, intenta aclarar si el fuego tiene relación con una avería de una estación transformadora de esa línea. El incendio, que triplica la superficie quemada este año en Cataluña, ha arrasado 671,72 hectáreas -176 de pino blanco, 300 de arbustos, 183 de cultivos y otras zonas improductivas-. Bastantes de estas hectáreas forman parte de un espacio que espera en breve la declaración de parque natural.
