La feria del mueble e iluminación abre con el reto de recortar la competencia desde la UE

La Feria Internacional del Mueble y la paralela Feria Internacional de la Iluminación abrieron ayer sus puertas con el objetivo primordial de asentar posiciones en el seno de la Unión Europea. Los problemas de la industria manufacturera tradicional, el hábito de la copia que se extiende entre los productores chinos o el interés por abrir mercados en países emergentes, desde Rusia hasta Extremo Oriente, quedan en segundo plano cuando las importaciones de mueble italiano, francés o portugués crecen hasta desbordar las exportaciones españolas por primera vez en 2003.

Los profesionales del mueble y la iluminación no albergan razones para el optimismo. Las exportaciones de mueble español fueron inferiores a las importaciones en 2003 por primera vez en la historia. A lo largo del primer semestre del año, las exportaciones de ambos sectores cayeron por encima del 8% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior. Y llueve sobre mojado.

La feria del mueble de 2001, que abrió sus puertas apenas dos semanas después del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, supuso un punto de inflexión que todavía se arrastra. Un año después, primaba la incertidumbre previa a la invasión de Irak. La edición de 2003 se celebró en plena guerra, aunque entonces aún se abrigaba la esperanza de una solución relativamente rápida del conflicto. El año pasado, el interés de los expositores valencianos, que representan la mitad sobre el total, era ganar cuotas de mercado en nuevos mercados como la Europa del Este o Rusia para colocar los muebles y lámparas de calidad y alto precio que el mercado nacional es incapaz de absorber.

Los productores valencianos acuden al actual certamen, el cuarto consecutivo en un mercado a la baja, con un objetivo definido, según un portavoz del sector. Contrarrestar el impulso que los fabricantes de la Unión Europea, sobre todo italianos, han cobrado en los últimos años incluso en el mercado español.

Una nota oficial de la Generalitat difundida con ocasión de la inauguración de la feria apunta en la misma dirección cuando destaca que las exportaciones de muebles y lámparas valencianas a Italia ha crecido por encima del 25% durante el primer semestre del año a pesar de la caída generalizada de las exportaciones. Italia representa el séptimo destino de las exportaciones españoles, pero es el primer vendedor al mercado nacional.

La Feria de Valencia es el primer escaparate internacional para la marca Mueble de España que promueve la asociación de industriales y exportadores del sector (ANIEME) con el patrocinio del Instituto de Comercio Exterior. Mueble de España constituye una réplica de otra iniciativa desarrollada con mucho éxito por los fabricantes de azulejos y pavimentos cerámicos españoles desde hace varios años.

La misma asociación patronal ha organizado varias acciones de promoción directa del mueble español concentradas en nuevos mercados, desde Líbano o Jordania hasta Australia. Un conocido fabricante de mueble valenciano apuntaba ayer la necesidad de entrar en el mercado chino. Las misiones previstas por los organismos oficiales de promoción incluyen destinos como Singapur, Japón, Corea del Sur, incluso Vietnam, pero aún no se cita China. "Es un mercado enorme", comentaba el fabricante, "copian muy bien, pero los que pueden pagarlo también quieren calidad".

Los fabricantes chinos han desarrollado una gran habilidad para copiar catálogos enteros de conocidas firmas de muebles o lámparas, una denuncia que reiteran algunos productores nacionales. Sin embargo, por el momento, "los posibles compradores asiáticos no vienen a nuestras ferias", en palabras de un portavoz oficial del sector del mueble.