La formación no cumple objetivos

Sólo el 14% de los directivos españoles considera que los programas de formación cumplen con los objetivos para los cuales se pusieron en marcha. Esta insatisfacción, reflejada en un estudio de la consultora Accenture, es dos puntos menor que la mostrada por sus colegas de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Australia, los otros países analizados en esta investigación.

Para los directivos encuestados las iniciativas más importantes en el terreno de la formación tienen que ver con tres áreas fundamentales. La primera de ellas tiene que ver con la relación que existe entre estos programas y la estrategia de la empresa, que es decir que los cursos programados cumplan con los objetivos generales del negocio, punto en el que coinciden tanto los directivos españoles como los de otros países.

El 34% de los españoles asegura que su empresa se centrará en crecer, frente a un 28% para quien la prioridad es el control de costes

La iniciativa más importante es intentar ligar los cursos programados con los objetivos de negocio

En segundo lugar, los encuestados citan como prioridad que los contenidos de los programas de formación satisfagan las necesidades de la plantilla. Los españoles, sin embargo, se muestran más preocupados por medir cómo estos programas ayudan a cumplir con los objetivos generales del negocio. La tercera cuestión en importancia, y en ella vuelven a coincidir españoles y extranjeros, es mejorar la productividad y agilidad de los trabajadores que siguen los cursos establecidos.

La muestra seleccionada por Accenture -240 encuestados en total, 29 de ellos españoles- considera que ninguna de estas funciones se cumple de forma satisfactoria. La opinión de los españoles es siempre más pesimista que la media general, en especial cuando se les pregunta por la capacidad de ligar las estrategias de formación con los objetivos del negocio (sólo el 3% está satisfecho en este sentido frente al 12% de media general).

El único capítulo en el que los españoles superan la media es en la capacidad para ampliar la formación a todos los empleados de la plantilla, independientemente de donde se encuentren. En este punto el 14% de los españoles se muestra satisfecho frente al 12% de media registrado en la muestra total.

Otra conclusión interesante del estudio tiene que ver con el cambio en el entorno económico. Los autores de la investigación confirman que las empresas no están preparadas para competir en el nuevo clima económico, más favorable que en años anteriores. El 23% de los directivos asegura que esta situación ya ha desatado la guerra por el talento en sus organizaciones, por la búsqueda de profesionales con los conocimientos necesarios para este reto. Otro 41% calcula que sus empresas se enfrentarán a un reto similar en los próximos 12 meses. Esos porcentajes descienden hasta el 20% y el 24%, respectivamente, en el caso de los ejecutivos españoles.

El cambio de entorno tiene otra consecuencia en la gestión de las empresas. Si en los últimos años éstas han concentrado buena parte de sus esfuerzos en controlar o recortar costes, ahora su objetivo está en gestionar el crecimiento. En España un 34% de los encuestados reconoce que su compañía se centrará en esta última estrategia durante el próximo año, mientras que el 28% espera centrarse sobre todo en el control de costes.