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Reportaje:

Sener y Rolls preparan una futura cotización de ITP

La ingeniería vasca se convierte en el accionista de referencia del fabricante de motores de aviación y apuesta por su expansión

La ingeniería vasca Sener ha pasado de fundador de Industria de Turbopropulsores (ITP) a accionista mayoritario tras comprar a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi) su porcentaje en el capital. Sener ha pactado con Rolls Royce, el otro socio en ITP, apostar por el crecimiento y la diversificación para sacar la empresa a Bolsa en ocho o diez años.

La diversificación ha llegado a ITP por sus actividades de mantenimiento y por los programas de turbinas industriales
Sener, ligada a la familia Sendagorta, fue promotora de ITP, el único fabricante de motores de aviación español, en 1989
Lehman Brothers Private Equity y Socade son dos socios financieros sin vocación de permanencia en ITP

"Vamos a desarrollar Industria de Turbopropulsores (ITP) en la misma línea, sin cambios dramáticos. Suena muy continuista y aburrido pero que le vamos a hacer". Las palabras de Jorge Sendagorta, presidente de la ingeniería vasca Sener, reflejan sólo en parte la realidad. El pasado 7 de septiembre Sener se convirtió en el socio mayoritario de ITP. La novedad es que la venta prepara la salida a Bolsa.

Sener, ingeniería multidisciplinar de la familia Sendagorta, fue el promotor de ITP, el único fabricante de motores de aviación español, en 1989. Hasta septiembre contaba con un 26,5% del capital. Entonces, se convirtió en el accionista de referencia al lograr que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales le privatizara su 25,7%. Para realizar la operación constituyó Sener Aeronáutica a la que incorporó dos socios financieros: Lehman Brothers Private Equity, con un 18%, y la sociedad de capital riesgo vasca Socade, con un 10%.

La salida a Bolsa no será efectiva antes de ocho o diez años, según Sendagorta, cuando la firma aeronáutica cuente con "un tamaño que justifique la cotización". Ésta es una vieja aspiración de Sener, que estuvo a punto de cumplirse con el intento de fusión entre ITP y Gamesa Aeronáutica para crear Alerion, y que se vio frustrada con la ruptura definitiva en enero de 2003.

"Ahora la sociedad está más ordenada y somos dos socios a entendernos. Los socios financieros no se meten ni en la estrategia ni en los programas y desarrollo", explica Sendagorta. Así, han llegado a un doble pacto. En 1988 se firmó un acuerdo de socios, entonces el Instituto Nacional de industria (INI), Sener y Rollos Royce, y hoy se ha renovado entre los dos últimos.

"Rolls temía que en la privatización pudiera entrar un socio hostil, quería que se protegiera el accionariado ante la entrada de competidores; que la tecnología de Rolls que desarrolla ITP quedara protegida", señala Sendagorta para explicar que la privatización ha garantizado finalmente esta opción y cuenta con el apoyo de la multinacional británica.

Vocación temporal

Además de este pacto a dos, Sener decidió la entrada de dos socios en Sener Aeronaútica para ayudar a financiar la operación. Su "vocación es temporal", pero "sin prisa por salir". En el momento que quieran vender su participación en el capital los la intención de Sener y Rolls es sacar la empresa a Bolsa. Para entonces debe tener mayor tamaño del actual y una mayor diversificación. ITP cuenta con dos patas de negocio, la militar y la civil. Industria de Turbopropulsores ofrece al mercado, tras quince años de trabajo, una sección completa del motor, la turbina de baja presión.

En el campo militar los contratos van ligados a la participación de España en programas internacionales de carácter militar, que ronda un 15% de los proyectos, y es a lo que se puede aspirar, según Sendagorta. En la aviación civil el tamaño natural al que se puede aspirar es también a un 15% del motor, exactamente el equivalente a la turbina de baja presión. "Somos uno de los dos centros mundiales de excelencia en este modulo y se trata de ir entrando en más programas. Ahora mismo se puja para participar en el Trent 1000 el motor del Boing 77. "El esfuerzo por fabricar el modulo completo está hecho. Ahora se trata de dar más dimensión", indica Sendagorta quien recuerda que cada nuevo proyecto supone una inversión de cerca de 150 millones de euros.

La diversificación llega a ITP por el mantenimiento, actividad en la que han trabajado desde el origen, y por los programas de turbinas industriales. Ya se ha firmado un acuerdo con General Electric para fabricar dos motores con una inversión de 50 millones.

Pero Sener es más que ITP. Su actividad comenzó en 1956 con la realización de proyectos navales. En sus orígenes trabajo en proyectos nucleares y de refinarías y en los años sesenta fue la primera empresa española que trabajó en proyectos espaciales. La ingeniería de origen vasco, trabaja en cinco campos de actividad: aeroespacial, ingeniería civil, energía y procesos, naval y sistemas de actuación y control. Su facturación el pasado año descontada la aportación de ITP fue de 148 millones de euros y la previsión es cerrar este ejercicio con 210 millones (ver gráfico). La empresa hace al año entre 1.200 y 1.300 ofertas y aproximadamente logra un 10%. Cuenta con 1.300 trabajadores de los que el 65% son ingenieros y un 25% técnicos.

El 10% de su actividad la dedica a la investigación y participa en proyectos como el programa Galileo de navegación por satélite, la Estación Espacial Internacional, la planta regasificadora de Sagunto o los metros de Madrid, Barcelona, Bilbao o Lisboa. Sus orígenes de ingeniería naval, siguen aún muy presentes. Así, ha participado en el diseño de unos 1.000 buques. Su sistema informático Foram para el diseño y construcción naval es utilizado por 120 astilleros y oficinas técnicas de 22 países. Este programa les genera una facturación anual de 8,4 millones de euros.

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