Más de 20 iraquíes y cinco soldados de EE UU mueren en varios incidentes armados en el triángulo suní

Al menos 22 iraquíes murieron ayer en diversos incidentes armados acaecidos en Bagdad, Faluya y Ramadi. El mando militar norteamericano también anunció la muerte de otros cinco de sus soldados en enfrentamientos en el oeste del país y en la región de la capital. Catorce de los iraquíes fallecieron en un ataque norteamericano contra la ciudad de Faluya, a unos 60 kilómetros al oeste de Bagdad. Al menos otras 15 personas resultaron heridas, según testigos y fuentes hospitalarias.

Estas fuentes explicaron que el ataque se realizó con cazabombarderos, carros de combate y artillería contra tres barrios de la ciudad, considerados como el bastión de los insurgentes suníes. Según el mando militar estadounidense, el objetivo de los bombardeos era una reunión de seguidores del jordano Abu Musab al Zarqaui, acusado por Washington de ser el hombre de la organización terrorista Al Qaeda en Irak. "No se tuvo conocimiento de que hubiera civiles inocentes en el área en el momento del ataque", aseguró un comunicado oficial. Entre los fallecidos, sin embargo, se encuentran una mujer y tres niños.

En Bagdad, seis nuevos miembros de la Guardia Nacional iraquí murieron cuando hombres armados dispararon contra el minibús en el que viajaban en el barrio de Al Yamiya. Según fuentes hospitalarias, en el ataque también resultó gravemente herido el conductor del vehículo, que murió más tarde en el hospital.

También ayer, el Ejército de EE UU confirmó la muerte el viernes de cuatro marines en distintos ataques perpetrados por la insurgencia en la provincia de Al Anbar, donde se encuentra el llamado triángulo suní, el feudo de la rebelión. El mando militar no dio más detalles sobre las circunstancias de las muertes, pero según varios testigos, los soldados norteamericanos se enfrentaron con insurgentes en la ciudad de Ramadi, a unos 100 kilómetros al oeste de la capital. Al menos un iraquí murió y otros dos resultaron heridos en estos incidentes, según fuentes policiales y hospitalarias.

Otro soldado estadounidense murió ayer cuando una bomba colocada en una carretera en la región de Bagdad estalló a su paso, según informó el Ejército. Con esta muerte ya son 1.044 los soldados norteamericanos muertos en Irak desde el inicio de la guerra, en marzo de 2003.