Voeller aguanta un mes en el Roma

Primero fue Camacho y ahora ha sido Voeller. El Madrid-Roma del próximo miércoles en la Liga de Campeones no verá a ninguno de los técnicos llamados a sentarse en ambos banquillos.

Rudi Voeller, a quien los seguidores del Roma en su etapa de jugador le dedicaron hasta una canción "vuela, el alemán que vuela", decía su estribillo, ha volado de la entidad romana al presentar anoche su dimisión como técnico tras sólo un mes en el cargo y harto de no ser escuchado por los jugadores. Lo dicho, a semejanza de Camacho.

Voeller, ex seleccionador nacional alemán, pasa por ser uno de los ídolos de la afición romanista, quienes recuerdan tanto su faceta goleadora como jugador del equipo, como su carisma dentro y fuera del campo. Sin embargo, la derrota de ayer por 3-1 ante el Bolonia -y con el rival actuando 40 minutos con nueve jugadores- le llevó a arrojar la toalla.

Nada hacía presagiar este desenlace cuando Voeller se convirtió en nuevo entrenador del Roma, en una operación relámpago que estuvo motivada por la dimisión de Cesare Prandelli -elegido para sustituir a Fabio Capello- por un grave problema familiar.

La llegada de Voeller, que firmó por una campaña, fue acogida con entusiasmo por la afición del Roma, que volvió a soñar que con el alemán iba a volver a "volar". Pero el Roma no sólo no ha volado, sino que, por el contrario, ha caído en picado.

Así, en el breve periodo de Voeller como técnico romanista, el Roma ha jugado cuatro encuentros de Liga y uno de Champions con un balance lacrimógeno: tres derrotas (dos en el calcio), un empate y un triunfo.

Una de esas derrotas, además, se produjo en la Liga de Campeones ante el Dinamo de Kiev, en partido suspendido al ser alcanzado el árbitro sueco Anders Frisk por una moneda, y que la UEFA le dio por perdido (3-0). Pero, además de los malos resultados, Voeller ha presentado su dimisión sobre todo por no sentirse ni "escuchado" ni "seguido" por los jugadores. El alemán a mitad de su periplo, no dudó en afirmar que no había visto nunca tan poca disciplina en un equipo como en el Roma.

En otro partido de la Liga italiana disputado anoche, el líder, la Juve, sólo pudo empatar 1-1 en casa ante el Palermo.