Las propuestas para la asamblea de IU muestran su división tras el revés electoral

Los dirigentes de Izquierda Unida preparan ya la batalla de la asamblea extraordinaria, prevista para diciembre con el objetivo de salir de la crisis electoral, económica, política y organizativa en la que se encuentra. Nueve documentos han presentado otras tantas voces, entre ellas la del ex coordinador general Julio Anguita. En ellos queda clara la división interna que marcará probablemente la asamblea. Mientras el PCE pide la cabeza del coordinador general, Gaspar Llamazares, el grupo mayoritario que éste lidera propone replantear "la política y el discurso" de IU.

El debate interno con documentos cruzados es una de las esencias de IU. Tanto es así que sus tres diputados se colocan en tres posiciones distintas. Llamazares está en la línea mayoritaria; Ángel Pérez se sitúa más cercano al PCE liderado por Francisco Frutos; e Isaura Navarro está en línea con el coordinador general, pero firma un documento en el que se propone dar un vuelco hacia el ecosocialismo.

El líder. La actual crisis está marcada no ya por el debate, sino por la división entre los grupos de Frutos y Llamazares, que hoy se enfrentarán en el Consejo Político Federal. Tanto que el PCE, en su documento, no duda en proponer "una comisión plural que propicie la elección de una dirección y un/a coordinador/a renovados". Esto es, el partido mayoritario de IU, por primera vez en sus 18 años de historia, pide directamente la cabeza del líder. Un documento de Pedro Marset, vinculado a Frutos, se titula La actual dirección de IU, un lastre para la necesaria recuperación. Aparte de esto, las propuestas de los dos grupos principales son, con matices, muy similares.

- Las relaciones con el PSOE. Tanto Llamazares como Frutos hablan de la necesaria independencia de IU frente a los socialistas. Pero mientras el primero propone hacer una "oposición influyente y exigente" con acuerdos con el PSOE, el PCE dice: "no se puede avalar una política general como si el PSOE estuviera gobernando prácticamente con nuestra política", y critica especialmente al ministro de Defensa, José Bono, por su ayuda al presidente colombiano, Álvaro Uribe, que "pretende el exterminio de la izquierda colombiana".

- Quién forma IU. Llamazares apuesta por abrir la organización especialmente a los movimientos antiglobalizadores. Entre estos grupos, IU ha sido vista a veces, dice el texto, como "parte de los problemas y no de las soluciones". Por eso propone incorporar a un 20% de menores de 30 años, de forma obligatoria, a la dirección. Frutos dice que IU ahora "es un marco para el encuentro de posiciones que se mueven por la inercia", "sin una línea política coherente" con "personalismos que ahogan".

- La lucha de clases. "Los intelectuales orgánicos del sistema argumentan que la lucha de clases es algo del pasado", dice el PCE. "El hilo conductor de nuestro proyecto es situar al ser humano en el centro de una política de clase", concluye. La mayoría señala por contra: "Las viejas lógicas de relación entre los conflictos sociales y su representación política ya no sirven. Ya no hay ninguna fuerza que a priori represente mejor que otras los derechos de los trabajadores".

- Ecosocialismo. Fue el debate central de la última asamblea, ahora llamada de la "falsa unidad" entre Frutos y Llamazares, que sólo se han hablado una vez en los últimos cuatro meses, sin ningún resultado. Llamazares había prometido hacer un giro ecosocialista, similar al de Iniciativa. Pero su pacto con una parte del PCE, que antes apoyó a Frutos, ha limitado sus ambiciones. Así que un grupo liderado por Isaura Navarro y José Francisco Mendi propone ir más allá y convertir la formación en "una IU ecosocialista y federalista". El texto de Llamazares define la organización como "una izquierda alternativa, socialista y ecopacifista". Frutos dice que "economía, ecología y política forman un todo inseparable".

- Aportación de Julio Anguita. El ex coordinador, sin cargos en IU, hace un aportación que, como todas, está en la web de IU, en la que insiste en su tradicional apuesta por recuperar la "centralidad" del programa y pide a la organización que vuelva al "ideal republicano". En el debate IU-PCE afirma: "Mi apuesta por IU es total pero desde mi irrenunciable identidad comunista" y "nacimos como fuerza que asumía la herencia roja de la negación del capitalismo". Anguita coincide con todo los demás en calificar la situación de IU como de "extrema gravedad".