Aliño oriental

Una nota mestiza a la juerga de la Mercè. Fiesta Asia -el festival organizado por Casa Asia, que ya va por su tercera edición- arrancó la noche del jueves en la Ciutat del Teatre de Montjuïc, en Barcelona, donde se celebrará hasta el domingo, con el afán de dar a conocer las costumbres, el arte y los estilos de vida de países como China, India, Japón y Bangladesh. Como pregón, un concierto de taiko (tambor japonés) a cargo del grupo Yufuin Genryu: siete percusionistas aporrearon disciplinadamente sus instrumentos con una contundencia que hacía retumbar el suelo, sobre todo cuando el protagonismo lo copaba el encargado del naga-do taiko, un gigantesco tambor con pinta de barril cervecero que sonaba como el campanario de una catedral en hora punta. "¡Qué bestia!", dijo una alucinada espectadora.

La convocatoria multicultural, que se suele celebrar en el mes de octubre, se adelantó este año por la similitud de principios con el Fórum y para aprovechar el reclamo de las fiestas de la Mercè. Sin embargo, la coincidencia festiva jugó en contra en la primera jornada de la iniciativa, que fue seguida por un público escaso. Ayer, sin embargo, la cosa se fue animando y a medida que avanzaba el día iba acudiendo más gente a la Ciutat del Teatre hasta que empezó a llover.

"Es muy interesante, pero le falta ambientillo", se lamentaba un asistente el jueves por la noche. Con razón, porque el programa inaugural fue brillante y variadísimo. Así, la plaza de Margarida Xirgu acogió la proyección de películas mudas provenientes de los fondos de la Filmoteca de Pekín. La velada cinematográfica comenzó con El amor del trabajador, de Zhnag Sichuan, filme rodado en 1922 y pionero de las comedias populares chinas. A pesar de su antigüedad -el rodaje se realizó 10 años después de la abdicación de Pu Yi, el último emperador-, la película trata de temas actuales, por imperecederos. "Me tienes que pagar los tres meses de alquiler que me debes", le reclama un severo casero al protagonista. La cartelera se completó con el pase de Ong-Bak, dentro del ciclo de joyas orientales del Festival de Sitges, un éxito tailandés del cine de artes marciales con un gusto exacerbado por los huesos rotos y en el que el villano recibe su merecido al morir aplastado por una inmensa cabeza de Buda.

Más relajado fue el concierto que ofreció en el Mercat de les Flors el grupo iraní Zarbang, acompañado de la bailarina Banafsheh Sayyad, actuación que emocionó a más de un espectador al adentrarse en las melodías sugerentes de la tradición sufí. "Ha sido precioso", afirmó una asistente en pleno trance.

Junto a las actividades que pretenden vocear la rica herencia de unas culturas milenarias, la Fiesta Asia también reserva un espacio para la modernidad. En el Mercat, se han instalado una pequeña muestra de arte contemporáneo y una antología de vídeos, ambas compuestas de obras chinas, que muestran la inquietud creativa de unos artistas que se ríen de la estética naïf del realismo comunista y se mueven con soltura por los recovecos de la abstracción y el arte conceptual.

Entre las propuestas que despertaron más curiosidad en el público destacó el poblado mongol instalado en la plaza de Margarida Xirgu, integrado por tres tiendas auténticas -denominadas sergs-, una de las cuales reproduce a escala un templo budista. Dos guías mongoles invitaban a entrar a los curiosos, a los que invitaban a té mientras les explicaban el modo de vida de este pueblo oriental. "Pero ¿todavía sois nómadas? Hay que ver qué cosas", se sorprendía una visitante. También estuvieron muy concurridos los puestos de comida, en los que en vez de pedir las tradicionales bravas se comían cosas como thug ngoe -una receta tibetana de pasta frita con carne y verduras- y buchim, tortitas coreanas.

Las actuaciones del grupo japonés Yufuin Genyru (22.00 horas), los pregoneros del jolgorio asiático, y de la coral coreana Millenium (18.00 horas) en el Mercat de les Flors; la proyección gratuita de un documental sobre Irán en el auditorio del Institut del Teatre (21.00 horas) y de las películas Nang nak y Yijian mei en la plaza de Margarida Xirgu, y talleres dispares que van de la caligrafía china (12.00 horas) a la papiroflexia (13.00 horas) en el vestíbulo del Mercat son algunas de las actividades programadas para hoy en la Fiesta Asia, que mañana cierra sus puertas.