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Nueva protesta en Elche contra firmas chinas de calzado en medio de una fuerte tensión

Pekín llama a consultas al embajador español para pedir protección a sus nacionales

Unas 500 personas protagonizaron ayer en Elche una nueva protesta desde el polígono industrial del Carrús, que alberga decenas de naves industriales donde se han instalado empresarios chinos de calzado, hasta el Ayuntamiento. El despliegue de agentes antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local evitó cualquier desorden. Hace una semana, una concentración similar desembocó en el incendio de dos naves. Ya han sido detenidas 15 personas por aquellos hechos. El Gobierno de China convocó al embajador español para pedir protección a sus ciudadanos.

La rotonda de entrada al polígono industrial del Carrús fue tomada por la policía a media de tarde de ayer. Pero no impidió un goteo continuo de trabajadores y empresarios vinculados al sector del calzado que llegaron a sumar unas 500 personas en torno a las ocho de la tarde. Los manifestantes repartieron octavillas atribuidas a un denominado Movimiento para la Unión del Pueblo. El cierre policial del polígono industrial llevó a los manifestantes a discurrir hacia el Ayuntamiento de Elche tras una pancarta que reclamaba "Soluciones para el calzado ya".

El miércoles fueron detenidos otros cinco supuestos implicados en el asalto de las dos naves chinas arrasadas hace una semana, entre ellos un empresario del calzado. Todos fueron puestos en libertad después de prestar declaración en el juzgado acusados de desórdenes públicos y daños. En total, 15 personas han declarado ante el juzgado a raíz de los incidentes del pasado jueves, entre ellos tres menores. Todos quedaron en libertad.

La llamada a consultas del embajador español en Pekín, Pedro Sebastián de Erice, revela la importancia que el Gobierno chino concede al conflicto. Las autoridades chinas transmitieron al embajador español su "preocupación" a raíz del ataque de las naves industriales y solicitaron "protección" para sus nacionales y sus propiedades, informa Europa Press.

A lo largo de la jornada de ayer, Yan Ban Ghua, representante político de la Embajada china en España, se entrevistó con los cerca de 70 empresarios chinos que se han instalado en Elche para transmitirles las garantías que ha recibido del Gobierno español sobre su seguridad. Ghua se reunió el miércoles con Etelvina Andreu, subdelegada del Gobierno en Alicante, para conocer de primera mano las decisiones emprendidas para evitar nuevos desórdenes que puedan derivar en daños para los negocios de los empresarios chinos instalados en Elche.

Los manifestantes congregados ayer en la entrada del polígono del Carrús desplegaron pancartas alusivas al alcalde de Elche, el socialista Diego Macià; al porcentaje de paro que sufren los trabajadores del sector del calzado, que cifran en torno al 30%; pero también intentaron desvincular su protesta de cualquier tinte racista. "No estamos contra la inmigración", rezaba otra pancarta.

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Las octavillas distribuidas por los manifestantes denunciaban la importación sin control, el respeto a los derechos de los trabajadores y la protección de las empresas locales. Los manifestantes corearon varias consignas, entre las que repitieron "No somos delincuentes, somos trabajadores; Somos currantes, no delincuentes".

Un corredor que portaba un cartel con la leyenda "Made in Spain" puso la nota deportiva de la manifestación entre los saludos de los concentrados. Una vez más, el origen de la movilización tuvo carácter anónimo, a través de mensajes remitidos entre teléfonos móviles.

La presión de la policía, que requirió la documentación a los manifestantes que desplegaron la mayor pancarta en la rotonda de entrada al polígono del Carrús, surtió efecto.

El desfile de los concentrados hacia el Ayuntamiento de Elche, prácticamente en fila india, discurrió sin incidentes. Una treintena de agentes antidisturbios acompañaron el recorrido de los manifestantes, que gritaron consignas como "Elche se muere y nadie se mueve". También hubo gritos contra los sindicatos. Al final, Manuel Albentosa, en representación de los convocantes, leyó un comunicado en el que se criticaba la deslocalización de empresas y la falta de respuesta de las autoridades, los sindicatos y las organizaciones empresariales. Concluyó con una nueva convocatoria de protesta para el próximo jueves ante el Ayuntamiento de Elche.

La nueva protesta coincidió con una severa resolución de condena aprobada por la ejecutiva regional de CC OO del País Valencià contra el incendio de dos naves industriales de distribuidores chinos de calzado afincados en Elche. "La defensa del valor social de la movilización, que siempre hemos defendido como un elemento de nuestro patrimonio sindical, nunca puede ampararse en convocatorias anónimas ni en argumentos vacíos de razones para dar rienda suelta a la violencia y a la xenofobia", reza la resolución de CC OO. La condena sindical a los graves disturbios de la semana pasada se suma a toda una serie de pronunciamientos de organizaciones patronales, sindicales e instituciones políticas contra el asalto de las naves de empresarios chinos.

La policía identifica a uno de los concentrados en Elche.
La policía identifica a uno de los concentrados en Elche.OLIVARES NAVARRO

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