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FÓRUM DE BARCELONA | Diálogo

Mario Soares reclama una Unión Europea "federal y fuerte"

Rasmussen aboga por exportar el modelo europeo para hacer frente a EE UU

Lluís Pellicer

La ruptura con la legalidad internacional y el aumento de la inestabilidad mundial que, a juicio del ex presidente portugués Mario Soares, provocó la guerra de Irak han puesto en crisis el sistema de las Naciones Unidas. Por ello, aboga por una Europa "federal y fuerte" que pueda actuar de contrapeso al poder estadounidense, por lo que también debería ocupar un escaño en el Consejo de Seguridad de la ONU.

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"Francia y el Reino Unido deberían ceder su puesto en esta institución a un único representante de la Unión Europea (UE)", dijo Soares, con el objetivo de consolidar una "gran potencia europea" frente al "imperialismo" de EE UU. Sus palabras, dentro del diálogo Contribuyendo a la agenda global, entroncaron con el discurso que pronunció el ex primer ministro danés y actual presidente del Partido Socialista Europeo (PSE), Poul N. Rasmussen, que propuso la regionalización como la fórmula más viable para hacer frente a Estados Unidos. Convino con Soares que la UE debe exportar su proceso de integración política y económica a otras áreas, en concreto a la Asociación de Naciones del Sureste de Asia (ASEAN), a la Unión Africana y a Mercosur, que integra a varios Estados de América del Sur.

"Estas estrategias regionales pueden llevar a potenciar a la ONU, por lo que me parece que su reforma no debe ser un proceso que venga desde la cúpula de la organización, sino que se construya de arriba abajo", propuso Rasmussen.

Soares prefirió centrarse en el papel que debe desempeñar la UE. Se declaró partidario del federalismo y se comprometió a llevar a cabo una campaña en Portugal a favor del a la Constitución europea, aunque ésta, reconoció, no avanza tanto como desearía para alcanzar un sistema federal. Apostó por que la UE sea la que se siente en la mesa del Consejo de Seguridad, en lugar de Francia y el Reino Unido, aunque reconoció que no parece existir ninguna predisposición de ambos Estados para ello.

También apostó por la creación de un impuesto europeo para contribuir al desarrollo de los Estados más pobres de la UE tras recordar que "España, Portugal y Grecia" obtuvieron "ayudas econonómicas muy importantes" cuando se incorporaron a la UE, mientras que "los miembros recién llegados no van a recibir lo mismo", informa Europa Press. El ex presidente portugués reconoció que los gobiernos europeos no se meustran muy receptivos a la propuesta, pero aseguró que sería un gran paso para extender una ciudadanía europea real. El ex presidente portugués se mostró muy duro con el Gobierno de George W. Bush. "Nadie puede creer su último discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas", consideró. "Con el caos existente en Irak, resulta patético que se diga que con su intervención se ha logrado dar mayor estabilidad al Próximo Oriente", remachó. Soares concedió que buena parte de Estados Unidos "aún se cree estos argumentos", lo que es "bastante triste". Pero lo que realmente le asusta es lo que señaló como "la unión de los dos grandes fanatismos": el mercado y la visión política y religiosa de Bush. "El presidente de EE UU pide ahora a la ONU que intervenga en Irak, pero sólo para que no mueran más soldados americanos. Por suerte, Koffi Annan tuvo la valentía de rechazar tal propuesta", añadió.

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En la mesa también se hallaba Antonio Guerreiro, representante del Ministerio de Asuntos Exteriores de Brasil, que defendió la incorporación de su país como miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU.

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Sobre la firma

Lluís Pellicer
Es jefe de sección de Nacional de EL PAÍS. Antes fue jefe de Economía, corresponsal en Bruselas y redactor en Barcelona. Ha cubierto la crisis inmobiliaria de 2008, las reuniones del BCE y las cumbres del FMI. Licenciado en Periodismo por la Universitat Autònoma de Barcelona, ha cursado el programa de desarrollo directivo de IESE.

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