Y después de estos cursos, ¿qué?

Desde que el Instituto provincial de educación de adultos de Jaén comenzó el programa de formación a distancia para discapacitados, 19 alumnos han obtenido la titulación. A Mari Carmen le quedan todavía dos años para acabar la enseñanza obligatoria y después quiere seguir estudiando. Sin embargo, esta iniciativa, pionera en España y que también se ha dado a conocer en Bruselas dentro del marco del programa Sócrates de la Unión Europea, aún no tiene una continuidad en los estudios de bachilleratos o en módulos formativos de ciclo medio o superior. Precisamente, este ha sido uno de los temas abordados en las jornadas andaluzas sobre experiencias educativas de teleformación, clausuradas ayer en Jaén. Mari Carmen y Félix fueron algunos de los ponentes invitados para dar a conocer sus experiencias personales ante profesores de toda Andalucía.

El director del programa, Manuel Alhambra, aprovechó la ocasión para destacar que el índice de abandono es menor que el que se da en la formación a distancia en general, y puntualizó que en la mayoría de los casos se debe a impedimentos de salud provocados por la enfermedad y sus tratamientos.

La directora general de Personas con Discapacidad de la Junta, Aurelia Calzada, indicó que, tras una inversión inicial de 108.000 euros, el programa se dota año a año con 98.000 euros para facilitar la adaptación de equipamientos informáticos y materiales multimedia. Aurelia Calzada hizo hincapié en la plataforma informática Nexus, con la que se está trabajando en colaboración con la Universidad de Sevilla para facilitar la formación a distancia. Aunque todavía se está experimentando con ella, una de las principales ventajas del programa Nexus es la creación de un aula virtual que convierte la pantalla del ordenador en una pizarra donde el profesor hace llegar sus explicaciones a los alumnos. Además permite al mismo tiempo navegar por Internet e interactuar con los alumnos mediante sistemas de notas.