La OTAN acuerda formar a los nuevos oficiales iraquíes

La OTAN alcanzó ayer el acuerdo político para preparar futuros mandos de las fuerzas de seguridad iraquíes. El Consejo Atlántico, la reunión de los embajadores que aprobó la declaración, no entró en los aspectos operativos de un despliegue de medios que no empezará hasta finales de año, como pronto. El acuerdo es muy flexible y brinda a cada país la posibilidad de colaborar como desee. Los que opten por preparar a los iraquíes fuera de Irak, como es el caso de España, podrán hacerlo, siguiendo el ejemplo de Alemania.

Los embajadores aprobaron la declaración redactada por el secretario general, Jaap de Hoop Scheffer, tras un intenso tira y afloja sobre la exacta formulación de los compromisos que se iban a adquirir y la definición de la misión. Francia fue el último resistente, con exigencias de que quedara claro que la misión no será de combate y que será la OTAN la que coordine el suministro del equipamiento para los futuros oficiales.

Con varias horas de retraso sobre el horario previsto, el portavoz James Appathurai, pudo anunciar que los embajadores habían dado instrucciones a los responsables militares de que prepararan el plan de formación y de equipamiento del personal iraquí, que será de procedencia multiétnica. En Bagdad se creará "un centro de excelencia" para preparar a estas fuerzas. "No se ha decidido ni el número de instructores a enviar ni qué países van a hacerlo", señaló. Desde mediados de agosto, unos 40 oficiales aliados instruyen ya en Irak a militares iraquíes

Según Appathurai, los detalles de la intervención aliada tardarán semanas en conocerse con el objetivo de comenzar a trabajar en Irak antes de fin de año. Las condiciones de participación de los aliados son extremadamente flexibles: podrán enviar instructores a Irak, a los países vecinos, a centros propios de la OTAN o podrán recibir a los militares.