Barberá sube el IBI y otros impuestos, grava las bodas civiles y cobra la entrada a los museos

El lema electoral del PP Valencia, una ciudad con menos impuestos, ha pasado definitivamente a la historia. El equipo de gobierno de Rita Barberá llevará este viernes al pleno las nuevas ordenanzas fiscales, que prevén para el 1 de enero de 2005 una subida de al menos el 10% en el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) -de un 15,27%, según el PSPV-, y aumentos en otros impuestos y tasas por encima del IPC. Los ciudadanos pagarán, además, 120 euros por la celebración de las bodas civiles en dependencias municipales, y dos euros por la entrada a museos y monumentos.

El concejal de Presupuestos y Política Tributaria, Silvestre Senent, argumenta las subidas en impuestos y tasas en la necesidad de "ajustar los ingresos con los que se financian los servicios municipales que se incrementan con el imparable desarrollo de la ciudad". En octubre del año pasado, en medio de la tormenta política por el intento del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, de aumentar el IBI a los pisos vacíos, Senent presumía de mantener ese impuesto "congelado". Ahora, en cambio, considera "conveniente" subir el tipo impositivo del IBI -que pasa del 0,866% al 0,974%- porque ha permanecido inalterable desde 1997 y se ha producido "un importante desequilibrio" entre los valores catastrales y "los que determina el mercado inmobiliario". Senent subraya que Valencia tiene "uno de los valores catastrales más bajos de España", si bien el tipo impositivo sobre los mismos figura entre los más altos. Según el concejal, el aumento de la factura del IBI con el nuevo tipo será de un 10%, unos 25 euros de media por vivienda que permitirán recaudar 14 millones de euros más que el año pasado.

Senent se ratificó en estos datos ayer después de que el concejal socialista Juan Ferrer situara la "subida real" del IBI en un 15,27%. Según Ferrer, el plan iniciado en 1997 para diferir hasta 2007 la subidas de los valores fijados por el llamado catastrazo ya suponen anualmente una subida de la base del impuesto de un 4,86%, que se suma así al alza de un 9,93% del tipo impositivo decidido ahora por el PP, con una previsión de recaudar 19,8 millones de euros más. Senent replicó a través de una nota que el PSPV "juega con las cifras en una clara voluntad de manipulación y distorsión de la realidad".

El IBI no será el único impuesto que subirá el próximo 1 de enero. También se incrementarán los coeficientes a aplicar en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), con una subida final que rondará el 20%, según los socialistas, que reprochan al PP el haber perdonado al anterior Gobierno central parte de la transferencia acordada tras eximir el pago a una parte de las empresas.

El tipo impositivo del impuesto de plusvalías, que afecta a la compra de la vivienda, crece del 25% al 29%, lo que repercutirá en el precio de venta de los pisos, denunció ayer el PSPV. Otro impuesto que subirá el año que viene es el de vehículos, que sufre un incremento del 3,5%, correspondiente al IPC (Índice de Precios al Consumo) del pasado mes de junio, una décima superior al de mayo y al de julio, que se utilizó para las subidas el año pasado. El 3,5% de subida se aplicará a los precios públicos. Espectacular será el incremento de los pagos por inhumaciones, exhumaciones y traslados, que costarán un 33% más que ahora, y los enterramientos, cuyos servicios subirán un 15%. Senent explica que las tasas de los cementerios no se revisan desde 1984 y que ésta es una primera actualización.

El PP también ha decidido crear dos nuevas tasas, criticadas duramente ayer por el PSPV. Ingresará 120 euros por cada boda civil celebrada en dependencias municipales, y cobrará dos euros por la entrada a museos y monumentos municipales, con una rebaja a un euro para grupos de jubilados y niños. Estos servicios son actualmente gratuitos.

Ferrer acusó a la alcaldesa, Rita Barberá, de engañar a los valencianos con promesas de congelación de impuestos y esperar a que pasasen los sucesivos procesos electorales para incrementarlos. El concejal calificó de "nefasta" la gestión económica de Barberá y afirmó que ha "permitido que los costes finales de las obras se dupliquen y hasta tripliquen", mientras sigue sin exigir a la Generalitat el pago de una deuda con las arcas municipales de 24 millones de euros. Para Ferrer, la subida de impuestos prevista es "abusiva e irresponsable", y se castiga a los ciudadanos por una "racha de despilfarro" y endeudamiento al límite atribuible a la gestión del PP. El concejal también denunció que el IPC escogido "es el más alto, como el año pasado", lo que convierte al Ayuntamiento "en un motor de la inflación local", que es inferior a la nacional. Senent, por contra, reiteró que las subidas suponen "un ajuste asequible y justo" para "garantizar el progreso" de la ciudad.

"Tengo el sentimiento de que Valencia se tiene que apretar el cinturón para que la alcaldesa se pueda soltar la faja", añadió Ferrer. Una frase que provocó una airada réplica del concejal de Policía y Relaciones con los Medios de Comunicación, Miquel Domínguez. Sin citarla, Domínguez respondió que "los socialistas, en su desmesurada ambición por frenar las incesantes políticas en favor del progreso y desarrollo de Valencia, no les ha importado utilizar la grosería y la mala educación para insultar a la máxima representante del Ayuntamiento".