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OPINIÓN DEL LECTOR
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Normas que se convierten en humo

Segunda planta del Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla (Traumatología); 13.30 de la tarde del día 11 de septiembre. Estoy en la zona de ascensores, flanqueada por filas de asientos a ambos lados. Un cartel de enormes proporciones indica a todo color que está prohibido fumar en todo el hospital, según Orden de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía que expresamente cita.También hay carteles menores que reiteran la prohibición y aluden a la normativa estatal al respecto.

Por todos lados se ve gente fumando (pacientes y visitantes) y arrojando también las colillas al suelo. No se ve ningún empleado del centro que se encargue de hacer que la norma se cumpla. No obstante, compruebo que sí que hay dos agentes de la autoridad presentes. Se trata de dos policías que no visten uniforme pero que lejos de ocultar su condición hablan con sus superiores por un teléfono móvil dandoles novedades del servicio en voz tan alta que nos enteramos todos los presentes.

Pienso, tonto de mí, que serán ellos los que indiquen a los fumadores que están infringiendo una norma de obligado cumplimiento. Lejos de ello, observo cómo uno de ellos da fuego a la persona que están custodiando, para, seguidamente, ponerse a fumar ellos mismos.

¿De qué sirve legislar si no se ponen los medios para que cumpla lo ordenado? Cómo es posible que sean los propios miembros de la policía los que, no sólo no exijan su cumplimiento, sino que la incumplan ellos mismos a la vista de los ciudadanos?

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