18 detenidos por robo y explotación sexual de mujeres en Orihuela
La Policía arresta en Cox al propietario de un club y localiza a 23 extranjeras
Una treintena de agentes de la Policía Nacional detuvo el pasado miércoles a 18 personas en Orihuela, vinculadas con un grupo organizado dedicado al robo y la explotación sexual de mujeres. Todos los detenidos son de nacionalidad búlgara y rumana. También fue arrestado el propietario del club de alterne Aloha, en la vecina localidad de Cox, donde los agentes localizaron a 23 extranjeras indocumentadas.
La operación policial se desarrolló por mandato del Juzgado de Instrucción número 6 de Orihuela y fue ejecutada por efectivos destinados en Alicante y la capital de La Vega Baja. Según fuentes de la Policía Nacional, la operación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones.
Se atribuyen a los integrantes de la banda organizada toda una serie de delitos contra el patrimonio, entre ellos la sustracción de vehículos y la posterior manipulación de las placas de matrícula y de los números de bastidor para destinarlos a su venta, tanto en el mercado nacional como en el extranjero. Y otros tantos de falsificación de permisos de conducir de sus respectivos países, y permisos de residencia y trabajo en España.
El registro de dos domicilios en Orihuela y del club Aloha de Cox permitió identificar numerosos impresos destinados a la falsificación de documentos. Los agentes de la Policía Nacional también se incautaron de material informático, nueve vehículos y 18.000 euros en metálico.
El español J. A. S. V., de 36 años, fue arrestado en Cox, donde los agentes localizaron a las 23 mujeres, de nacionalidad rumana y búlgara, y sin ninguna documentación.
Un ciudadano rumano de 33 años con antecedentes policiales que responde a las inciales G. N. y fue detenido en Orihuela, es considerado el cabecilla del grupo.
La operación policial incluyó la persecución de dos ciudadanos rumanos que se dieron a la fuga en un Honda Accord con matrícula alemana cuando se acercaban a uno de los domicilios que estaban registrando los agentes.
Los fugados fueron perseguidos y se estrellaron contra una palmera y se llevaron por delante una farola y varias señales de tráfico en un aparatoso accidente en la N-340. Lograron abandonar el vehículo e intentaron huir a pie, pero fueron alcanzados por sus perseguidores. El coche había sido robado a finales de agosto.
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