Los talibanes atacan con morteros al presidente afgano
Los talibanes reivindicaron ayer un ataque con proyectiles de mortero contra una escuela del sur de Afganistán que el presidente afgano, Hamid Karzai, estaba a punto de visitar. Las milicias radicales, que siguen teniendo una fuerte presencia en las provincias del sur del país, lanzaron también una amenaza de muerte contra los 18 candidatos a las elecciones presidenciales previstas para el 9 de octubre.
"Reivindicamos el ataque contra una escuela de Paktia, cuyo objetivo era el presidente Karzai", aseguró por teléfono Abdul Latif Hakimi, portavoz de los talibanes, expulsados del poder en el invierno de 2001. "Tuvo suerte. Pero todos los candidatos a las presidenciales son nuestro objetivo prioritario porque se presentan a unas elecciones organizadas por EE UU", agregó Hakimi.
Tanto las tropas internacionales de la ISAF, que cuentan entre sus efectivos con un millar de soldados españoles instalados en el norte del país, como la coalición desplegada en Afganistán bajo mando estadounidense aseguran que se producirá un recrudecimiento de los ataques conforme se acerque la fecha de las elecciones.
El ataque tuvo lugar en Gardez, capital de la conflictiva provincia de Paktia. Los proyectiles de mortero cayeron cerca de una escuela a la que Hamid Karzai iba a llegar en unos minutos, justo en la zona donde el helicóptero del presidente estaba a punto de aterrizar. La comitiva se dio la vuelta inmediatamente y la visita fue suspendida. El mortero no produjo heridos, a pesar de que había unas 400 personas.
Tropas internacionales
"En realidad no ha pasado nada", dijo Karzai en declaraciones a la prensa a su regreso a Kabul. "Seguiré viajando a las provincias", insistió el presidente, de etnia pastún, que necesita el apoyo del sur y el este del país, las zonas de amplia mayoría pastún. En septiembre de 2002, cuando visitaba Kandahar, sufrió un atentado del que salió ileso, aunque una bala pasó muy cerca de su cabeza.
El presidente insistió en que las tropas internacionales permanecerán en Afganistán hasta que mejore la seguridad. "Hasta que no seamos capaces de defendernos a nosotros mismos de cualquiera que intente atacarnos no pediremos a las fuerzas internacionales que se vayan", dijo.
Ocho de los 17 rivales de Hamid Karzai en las presidenciales, incluido su principal rival, el ex ministro de Educación y líder de la Alianza del Norte Yunnus Qanuni, pidieron ayer un retraso de un mes en las elecciones ya que, aseguraron, no van a tener tiempo suficiente para llevar a cabo su campaña electoral a causa de la falta de seguridad y los problemas logísticos fuera de la capital. "Lógica y legalmente es necesario que se dé el tiempo suficiente para sus campañas electorales a todos los candidatos y eso significa que los comicios deberían ser retrasados al menos en un mes", aseguró Ismail Qasimyar, como portavoz del grupo.
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